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¿Cómo empezasteis a jugar al golf?,
¿qué recuerdos tenéis de esos inicios?
P: Empezamos a jugar al golf porque mi
padre empezó por trabajo, para sacar a clien-
tes, y un día nos llevó. Y desde entonces no
hemos parado. Los recuerdos de los inicios
son divertidos porque éramos muchos niños
en la escuela y nos encantaba ir los sábados a
competir y pasar un buen rato.
M: Así es. Nuestro padre empezó a dar clases
y nos llevaba con él. De los inicios no me
acuerdo muy bien, la verdad, pero ya cuando
fuimos al RACE lo pasábamos genial con los
equipos y jugando los matches desde muy
pequeñas.
¿Practicabais otros deportes o ha sido
todo golf desde niñas?
P: Realmente lo practicábamos todo. Tenis lo
que más. Además, yo montaba a caballo tam-
bién. A Marta nunca le apasionó porque era
tan pequeñita que no le llegaban los pies a
los estribos (risas). También nos encantaba
competir en atletismo en el colegio. La ver-
dad es que lo hacíamos todo. Todavía juga-
mos al pádel bastante y hacemos vela en
verano.
M: Sí, se podría decir que los hemos practica-
do casi todos. Con el club yo jugaba al tenis y
al hockey y luego nadaba, corría cross y juga-
ba al futbol con el colegio.
¿Llegasteis a pensar entonces que podrí-
ais ser profesionales de golf?
P: No. En mi caso, cuando decidí ir a la univer-
sidad en Estados Unidos, buscaba un equipo
golfísticamente normal, porque no quería
que mi futuro se centrase solo en el golf. Pero
al final en la universidad me enamore de este
deporte y decidí seguir con ello.
M: De pequeña no piensas en ser profesional,
pero a los 14 años o por ahí, cuando ya estás
compitiendo seriamente, le estás dedicando
tanto tiempo y sacrificio, y ves lo mucho que
te gusta, te lo empiezas a plantear como un
sueño. Poco a poco se fue haciendo más real
con los años.
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Madrileñas y del Club Jarama RACE, Patricia y
Marta Sanz conforman posiblemente la mejor
pareja de hermanas que haya dado el golf
español. Pero mejor no precipitarse, que el
camino solo ha comenzado.
De momento, Patricia (24 años) y Marta (22)
consumen sus primeros torneos en una tem-
porada que se anuncia clave en el desarrollo
de ambas. La mayor de las hermanas irrumpió
de forma esplendorosa en el LET Access
Series en 2013, siendo segunda en el Orden
de Mérito y ganándose la carta para la prime-
ra división europea en 2014.
La pequeña, por su parte, se pasó a ‘pro’ a
mediados del año pasado tras ganar contra
todo pronóstico una prueba del LET Access
en Suecia. La consecución de la tarjeta condi-
cionada del LPGA en el mes de diciembre por
parte de Marta reclamó los focos de la prensa
especializada. Ahora llega el momento de
que estas dos chicas, hermanas, amigas ínti-
mas, den el siguiente paso.
¿Cuál es vuestro primer recuerdo de golf?
Patricia: Un torneo de pares tres en La Granjilla,
aunque la verdad es un recuerdo muy lejano y
sin muchos detalles ¡Tanto golf te hace olvidar-
te de la primera vez que jugaste!
Marta: Sinceramente, tengo una memoria malí-
sima y me acuerdo muy poco de cuando era
pequeña, pero Antonio Barquero (N. de R: en-
trenador de la Federación de Golf de Madrid)
siempre nos recuerda de muy pequeñas con
los niños del RACE echando partiditas de putt.
Reportaje
No diga golf,
diga Sanz
H
ay dos hermanas madrileñas que están dando mucho de qué hablar en los últimos años. Primero lo hacían
como jugadoras amateurs, y desde hace poco lo hacen como profesionales. Son las hermanas Sanz, Patricia
y Marta. Tan distintas como parecidas, tan serias en su trabajo como distendidas y simpáticas fuera del campo.
Las hermanas Patricia y Marta Sanz constituyen un bonito ejemplo de garra,
pundonor y trabajo para alcanzar grandes metas dentro del mundo del golf
Patricia Sanz: “No
quería que mi futuro se
centrase solo en el golf,
pero en la universidad
me enamore de este
deporte y decidí seguir
con ello”
Marta Sanz: “Viajar juntas
es un chollo. El hecho de
hacerlo con alguien de
tanta confianza como mi
hermana lo hace todo más
ameno, más divertido y más
emocionante”
Fotos: LET
