Jack Nicklaus
“¿Qué tienes 50 años? ¿Sólo 50 años? Con todo lo que has
rodado en el mundo del golf ¿y sólo tienes 50? ¡Tienes tantos
años por delante! Hemos sido amigos mucho tiempo, has
jugado un gran golf durante mucho tiempo, te he respetado,
me ha gustado mucho verte jugar, me han encantado
nuestras conversaciones y que sean muchas más. Eres una
buena persona”.
Tiger Woods
“Hola Ollie, feliz 50, colega. Te conozco desde hace mucho
y nunca me he cruzado con alguien tan competitivo pero
al tiempo tan cortés. Gracias por haber sido tan buen
amigo”.
Ernie Els
“Ole, ole, ole, ole ¿50 hermano? El tiempo vuela. Felicidades,
amigo, has sido un gran embajador para el Tour y para el golf
en todo el mundo. Te echamos de menos”.
Manuel Piñero
“Muchas felicidades en tu 50 cumpleaños, ahora empieza
lo bueno de verdad. Junto con Severiano Ballesteros, has
sido lo más grande que ha dado el golf español”.
Santiago Luna
“Muchas felicidades, Chema. Bienvenido al club de los
abuelos, espero jugar muchas veces contigo. Un fuerte
abrazo”.
Carlota Ciganda
“Felicidades, abuelito’. Con 50 años ya sé que vas a dar
guerra pronto en el Senior Tour. Espero que sigas disfrutando
mucho y que me sigas enseñando cómo se patea”.
Ignacio Garrido
“Espero que estos 50 años sean el punto de partida de
una etapa aún más fructífera en tu carrera. Felicidades”.
Alejandro Cañizares
“Acabas de cumplir el número mágico y ahora te vas a
pelear con los senior, que seguro que les vas a sacar la
pasta. Te echamos de menos y te deseamos todo lo mejor
y una pronta recuperación”.
Felicitaciones
a Chema
Por cortesia de Tengolf
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En el Olimpo
del Golf mundial
De entre los muchos acontecimientos que
destacan en la trayectoria deportiva de José
María Olazábal se encuentra su inclusión en el
Olimpo de los Dioses del golf mundial –
entiéndase, el Salón de la Fama–, donde hay
dos jugadores españoles. El primero en
ingresar en este selecto grupo fue, claro está,
Severiano Ballesteros, mientras que el
segundo no podía ser otro que José María
Olazábal, el entrañable Chema.
Era de justicia que las puertas del Salón de la
Fama se abriesen de par en par para permitir
la entrada del donostiarra, y eso ocurrió a
finales de 2009 en St. Augustine (Florida).
De esta forma se vio reconocida una
trayectoria absolutamente brillante en la que
resaltan 33 triunfos en torneos en todo el
mundo, entre ellos dos Masters de Augusta,
así como una actitud intachable en los
campos de golf que le ha servido para
labrarse una fama de ‘gentleman’ con la que
ha conquistado a sus compañeros.
La ceremonia en la que José María Olazábal,
Lanny Wadkins, Christy O’Connor y Dwight D.
Eisenhower fueron reconocidos como
miembros de pleno derecho del Salón de la
Fama del Golf estuvo presidida por la
emotividad. El vasco, que se presentó en
Estados Unidos con una docena de allegados,
con sus padres a la cabeza, pudo disfrutar de
unos días memorables.
Precisamente, José María Olazábal abrió el
turno de palabra con un discurso sentido que
alcanzó su máximo pico de emotividad
Por eso el tesón es una de sus grandes virtudes,
porque cualquier otra persona hubiese cedido y
se hubiese conformado con otro tipo de vida.
Pero Chema ama el golf, y por eso nunca se
rindió. Ahí, sin él saberlo, empezó José María
Olazábal a ganar el Premio Príncipe de Asturias de
los Deportes 2013.
Y es que por todo esto se hizo imperativo que
la Real Federación Española de Golf solicitase
tan preciada distinción para José María Olazábal
en aquella edición para el recuerdo en la bella
ciudad ovetense. No por lo ocurrido en
Medinah, o no solo por ello, sino por una
trayectoria intachable que había encontrado su
momento culminante en el mejor escenario
posible, el de una Ryder Cup.
Todo el mundo del golf sabía que la misión
iba a ser más que complicada, dado que se
daba por seguro que, tal y como así fue, el
jurado tendría ante sí un puñado de
candidaturas magníficas. Ahí estaban el
piragüista David Cal, la nadadora paralím-
pica Teresa Perales, el triatleta Javier Gómez
Noya –tres de los mejores deportistas espa-
ñoles de nuestro tiempo– y la tradicional
Regata Oxford-Cambridge. Casi nada.
Bien es cierto que todos ellos merecían el
premio tanto como Chema Olazábal, pero
también lo es que aquellos que lo vieron
jugar ya desde los Campeonatos de España
Benjamín sabían que nos encontramos ante
un personaje de un carisma especial, motivo
de alegría por un reconocimiento sobre-
saliente que permite al mundo del golf
proclamar a los cuatro vientos un sincero y
sentido “este es nuestro Chema”.
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Efeméride
