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ergio García, Rafael Cabrera-Bello,
Azahara Muñoz y Carlota Ciganda.
Ese cuarteto es, consumidos los tres
primeros meses de 2016, el llamado a
representar a España en la vuelta del golf a
unos Juegos Olímpicos, los que tendrán lugar
en Río de Janeiro durante el mes de agosto.
El hecho de que los cuatro estén
provisionalmente entre los 30 primeros de
sus respectivos Rankings Olímpicos –con
mención especial para Sergio García, número
12– es un buen indicador de cara a una cita
tremendamente ilusionante que se ha hecho
esperar desde Saint Louis 1904.
Rafael Cabrera-Bello
se aferra a una plaza
El periodo de Calificación Olímpica dentro del
deporte del golf comenzó en julio de 2014 y
se prolongará hasta el 11 de julio de 2016, lo
que obliga a extremar las precauciones a la
hora de hacer previsiones. Pocos billetes
están garantizados con varios meses de
competición por delante.
Valga como ejemplo el caso de Rafael Cabrera-
Bello, al que un grandísimo comienzo de
temporada le ha catapultado en unas semanas
en el Ranking Mundial y, por ende, en el
Ranking Olímpico. Constante, trabajador,
talentoso y ambicioso, el canario está
demostrando en estos primeros meses de
2016 que quiere ir a los Juegos Olímpicos.
Sus segundos puestos en Catar y Dubai, bien
acompañados de un decimocuarto puesto en
el arranque de la gira del desierto en Abu
Dabi, le han asentado en el Top 30. Siendo
Sergio García prácticamente un fijo por su
privilegiada posición en el Ranking Mundial
en los últimos ¿años?, ¿lustros?, el curso
comenzaba con la incógnita de saber quién
sería el acompañante del jugador de Borriol.
Partía con cierta ventaja Miguel Ángel
Jiménez sobre el propio Rafael Cabrera-Bello,
Pablo Larrazábal o Alejandro Cañizares, que
sabían de antemano que tenían que llegar
pronto los buenos resultados para meterse en
la carrera olímpica. De momento, sin
embargo, el golfista canario es el que tiene
más opciones de estar en los Juegos
Olímpicos acompañando a Sergio García
gracias a un comienzo de año arrebatador.
Bien es cierto que queda mucho por jugar,
multitud de puntos en juego, por lo que esta
desenfrenada carrera por estar en Río de
Janeiro se presenta tremendamente
apasionante. Lo que está claro es que, vaya
quien vaya, el ganador será el golf español.
Azahara Muñoz y Carlota
Ciganda, referencias españolas
Más despejado, de momento, parece el
panorama, en el ámbito femenino, para Azahara
Muñoz y Carlota Ciganda, que están
cómodamente asentadas en el Top 50 del
Ranking Mundial. Ambas han comenzado el año
con la solidez acostumbrada, especialmente la
golfista navarra, que ya ha desafiado el poderío
de las mejores jugadoras del mundo en las
pruebas de Tailandia y Singapur. En ambas peleó
por el Top 10 final.
Otra navarra, Beatriz Recari, se perfila como
la primera alternativa a ambas, si bien, viene
de una temporada complicada a causa de
una lesión. Belén Mozo, Luna Sobrón, María
Hernández y Natalia Escuriola son, por ese
orden, las siguientes candidatas al pasaje a
Brasil.
¿Unos Juegos Olímpicos
sin Tiger Woods?
Que el panorama del golf masculino ha
cambiado en los últimos meses es algo
palpable. La nueva generación que lideran
Jordan Spieth y Rory McIlroy ha ido poco a
poco ganando terreno a golfistas ya
consagrados que, en algunos casos, van a
tener muy complicada la clasificación para
Río de Janeiro.
Así, el formato de competición, que implica
un máximo de cuatro jugadores por país,
dejaría a Phil Mickelson, número 17 del
mundo, fuera del equipo estadounidense. Y
no solo eso, sino que además es el cuarto
reserva tras Patrick Reed, Jim Furyk y Brandt
Snedeker.
Más complicado, mucho más, lo tiene Tiger
Woods, cuya presencia en la competición
parece una quimera en contraposición de
aquello que se pensaba cuando se oficializó
que el golf estaría presente en los Juegos
Olímpicos brasileños. Las lesiones y su falta de
continuidad le han dejado fuera de los 400
Juegos
Olímpicos 2016
El preciado
billete a Río
Fotos: Luis Corralo, archivo RFEG y Miguel Ángel Caderot
Con muchos puntos en juego en los más de tres meses que restan de
juego, Sergio García, Rafael Cabrera-Bello, Azahara Muñoz y Carlota
Ciganda son ahora los cuatro privilegiados que irían a los Juegos Olímpicos
