RFEGolf 101 (Diciembre 2015 - Febrero 2016) - page 28-29

rfeg
olf 25
24
rfeg
olf
P
remio Príncipe de Asturias de los
Deportes, miembro del Salón de la
Fama del Golf, capitán del equipo
europeo en la Ryder Cup, decenas de triunfos
de enorme prestigio, unánime reconocimiento
deportivo y humano a lo largo y ancho de todo
el mundo…, el currículo de José María Olazábal
rezuma éxito por los cuatro costados,
direcciones variadas que sin embargo acaban
formando un círculo, el círculo del recono-
cimiento, incrementado por el hecho de que el
pasado 5 de febrero de 2016 el célebre golfista
vasco cumplió 50 años, medio siglo de Chema
en estado puro.
Nuestro querido Chema
Sobran los motivos por los que José María
Olazábal merece la consideración de todos,
pero aun así siempre es conveniente enumerar
siquiera algunos para valorar en su justa
medida esa serie de gestas que lo convierten
en un personaje deportivo tan especial.
Y es que José María Olazábal (Ondarribia,
Guipúzcoa, 5-2-1966) lo ha ganado práctica-
mente todo en su deporte, el nuestro, el golf.
Ha triunfado además tanto en la faceta de
jugador como en la de capitán, ha ayudado de
forma decisiva a impulsar el golf en España, ha
sido parte de una pareja inolvidable, la que
formaba con el añorado Severiano Ballesteros…
No obstante, este pequeño pero intenso
listado de motivos –si bien ya indican que
estamos ante un fuera de serie– no son los
que hacen de nuestro querido Chema un
deportista ‘único’, porque hay un algo más
que ha hecho que su figura trascienda más
allá de sus virtuosos golpes y de su solidez en
el green. Ese algo más es su carisma como
deportista y como persona.
José María Olazábal ha sido desde su más tierna
infancia competitividad, respeto, honradez,
humildad, compañerismo, constancia, amor
propio y tesón. Eso y no dejarse vencer por las
lesiones; eso y amar tanto el deporte del golf
para respetar de la primera a la última regla;
eso y reconocer siempre los méritos de quienes
juegan contigo; eso y luchar hasta el último
putt por el triunfo; eso y hacer equipo en una
Ryder Cup; eso y conservar el precioso y vasto
legado de Severiano Ballesteros…
Son tantas cosas y todas tan positivas que se
hace difícil encontrar otros referentes en el
deporte del golf tan auténticos, de ahí que en
los últimos años muchas voces se alzaran para
sugerir un reconocimiento para la carrera de
José María Olazábal, si bien hubo un momento
determinado en el que los amantes del golf
pensaron que la hora había llegado.
Sí, fue tras la disputa de la Ryder Cup de 2012, la
del llamado ‘milagro de Medinah’. Ninguno de
los que vivieron ese domingo, ya fuese en vivo o
por televisión, pueden olvidar las emociones que
nos hicieron vivir esos doce jugadores y, muy
especialmente, su capitán, Chema Olazábal.
Parecía imposible que esa Ryder acabase en
manos europeas, pero ocurrió.
¿Cómo se obró el milagro? José María Olazábal
tomó las riendas, entró en el vestuario y habló
a sus jugadores de lo que significa la Ryder, de
lo que representa Seve para el golf europeo y
mundial, de lo que es el deporte. Y esos doce
jugadores dieron la vuelta al marcador. Y
Chema miró al cielo y se lo dedicó al genio de
Pedreña. Y todos los aficionados al mundo del
golf lloraron de emoción.
Admiración
y respeto generalizado
No obstante, antes de todo esto ya se quería a
José María Olazábal. Se le quería, se le
admiraba y se le respetaba a partes iguales.
Desde su primera victoria en el Circuito
Europeo, allá por 1986, se supo que aquel joven
donostiarra iba a ser una pieza importante en
el despegue del golf en España.
Sus siete participaciones en la Ryder Cup
como jugador –con un balance de cuatro
victorias– y, especialmente, sus dos victorias
en el Masters de Augusta terminaron por
hacer de José María Olazábal un ídolo para los
cada vez más jugadores que poblaban los
campos de golf españoles. Para siempre
quedarán esas dos noches de domingo
pegados a la tele viendo como el ‘vascorro’,
como cariñosamente le llama Miguel Ángel
Jiménez, se enfundaba la chaqueta verde.
Especialmente emotivo fue su segundo triunfo
en Augusta, que se produjo tras superar una
lesión que estuvo a punto de truncar su carrera.
Efeméride
Cincuenta años de
Chema en estado puro
José María Olazábal se ha convertido por méritos propios
en seña de identidad ineludible del golf español
Premio Príncipe de
Asturias de los Deportes,
miembro del Salón de la
Fama del Golf, Capitán del
equipo europeo en la
Ryder Cup, decenas de
triunfos…, el currículo de
Olazábal rezuma éxito por
los cuatro costados
Fotos: Luis Corralo, Fernando Herranz, Jorge Andreu, Getty Images
1...,8-9,10-11,12-13,14-15,16-17,18-19,20-21,22-23,24-25,26-27 30-31,32-33,34-35,36-37,38-39,40-41,42-43,44-45,46-47,48-49,...104
Powered by FlippingBook