Nosotros no estamos para sancio-
nar, sino para ayudar al golfista a
seguir jugando de acuerdo a las Reglas de
Golf”. Una expresión como ésta se puede
escuchar en una de las charlas coloquio que
imparte el Comité de Reglas de la RFEG a
todas aquellas Federaciones Autonómicas
que lo solicitan.
De momento, árbitros de Castilla y León,
Aragón, Madrid y Galicia han podido participar
de estas amenas jornadas en las que el Comité
profundiza en un concepto que va mucho más
allá de la mera aplicación de la Reglas de Golf:
la filosofía de actuación de un gremio muy
necesario y, para algunos, desconocido.
Los árbitros
estamos para ayudar
“El arte de arbitrar más allá de las Reglas”
es el nombre de la ponencia que imparten
Pablo Chaves, presidente del Comité de
Reglas de la RFEG, y Carmelo Castillo, tam-
bién Árbitro Nacional y Vocal del Comité.
En esas horas de encuentro con los colegia-
dos, ambos desmenuzan el manual en el
que está condensada esa filosofía de arbi-
traje, charlas para establecer un código de
actuación fuera de lo que son las reglas pro-
piamente dichas que pueda ayudar y orientar
a los árbitros en los torneos en los que su pre-
sencia es requerida.
“Es muy importante que los jugadores sepan
que estamos para ayudarles. Algunos jugado-
res creen que vamos recorriendo el campo
para pillarles, pero no es así. Nuestra función
es hacer que el golfista siga con su vuelta de
acuerdo a las normas”, explica Carmelo
Castillo con el manual en las manos.
El documento, de consumo interno, rezuma
sentido común. En él se detallan cosas obvias
que, sin embargo, muchas veces se escapan a
los ojos del jugador, centrado habitualmente
en su siguiente golpe, así como del especta-
dor, que en ocasiones no repara en esa labor
que caracteriza a los árbitros de golf.
Así, se recuerda que los árbitros deben actuar
como lo que en el fondo son, un equipo.
Siempre en armonía y aprovechando la mano
del compañero. “Enfatizamos, por ejemplo,
poner en valor la segunda opinión en el arbi-
traje, algo que a veces se toma como un
menosprecio y no lo es, ni mucho menos. En
un torneo te puedes encontrar con un ruling
(NdR: decisión sobre un caso concreto) direc-
to o uno interpretable, y, en los segundos, si
el árbitro tiene alguna duda, debe apoyarse
en la segunda opinión que le puede brindar
un compañero”, explica Carmelo Castillo.
Este tipo de situaciones se explican en las
ponencias, dando lugar a animados debates
trufados de las miles de anécdotas vividas por
colegiados con trayectorias tan largas en los
campos de golf como las desarrolladas por
Pablo Chaves y Carmelo Castillo.
La importancia
de una buena presencia
Por buena presencia entendamos un talante
sereno y seguro que transmita al jugador la
idea de que está en las mejores manos. En una
competición el árbitro ha de mostrar un espíri-
tu conciliador a la hora de dirigirse al jugador.
¿Cómo te puedo ayudar? Esa es la frase con
la que el colegiado debe encarar al golfista
cuando su presencia ha sido requerida.
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Comité
de Reglas
El arte
de arbitrar
Fotos: www.holegolf.com – Iñigo Alfaro
“
“Debemos actuar con seguridad y confianza,
que el jugador tenga la certeza de que cuan-
do se toma una decisión se hace con arreglo
a las Reglas. Llegamos, vemos, preguntamos
todo lo que haya que preguntar al jugador y,
si es necesario, a otros jugadores de la partida
e incluso al público, y decidimos. Siempre sin
tocar la bola y manteniendo la calma”, argu-
menta Carmelo Castillo.
El abecé del árbitro refleja que en un ruling
hay que actuar con actitud, claridad, seguri-
dad y acierto. Fácil de decir, pero no siempre
fácil de hacer. En estos cuatro conceptos se
engloba todo aquello que un árbitro debe
hacer y lo que no debe hacer en un ruling.
“Al jugador debemos comunicarle las opciones
que tiene para seguir jugando, pero nunca indu-
cirle a decantarse por una u otra. Por supuesto,
sin levantar la voz y sin discutir con el público u
otros actores”, señala el Árbitro Nacional.
Y mientras, entre ruling y ruling, el colegiado
estará siempre en su sitio, atento a la radio
que le avisa de las posibles incidencias y con
la mejor de las predisposiciones. Al fin y al
cabo, su misión es la de ayudar a que el juego
continúe por el cauce adecuado.
El Comité de Reglas
de la RFEG imparte
charlas a colegiados
con el objetivo de
reforzar una idea:
arbitrar es mucho más
que aplicar la ley, es
toda una forma de
estar y actuar
Este manual que ya conocen los árbitros de cua-
tro Federaciones Autonómicas y que a no mucho
tardar conocerán casi todos los de nuestro país,
destaca tres cualidades indispensables que debe
tener un colegiado: honestidad, integridad y cor-
tesía. ¿Sólo los árbitros deben contar con ellas?
Rotundamente, no. Ser honesto, íntegro y cortés
es necesario para ser un buen jugador, para ser
un buen caddie e incluso para ser un buen aficio-
nado a este deporte. No olviden que estos valo-
res son los que llevan más de cien años distin-
guiendo al deporte del golf.
Un mismo espíritu
para todos