Psicología
Cómo ayudar a nuestros hijos
antes de la competición
U
no de los comentarios más
habituales de nuestros hijos/as
después de un campeonato suele
ser “no he jugado a mi nivel, no he jugado
como yo se jugar”. A veces reconocen incluso
que han jugado muy
presionados
.
Estos comentarios suelen ir acompañados de
decepción, frustración y algo de rabia, sobre
todo por toda la ilusión y esfuerzo que han
puesto en los entrenamientos para conseguir
un buen resultado.
Veamos cómo podemos ayudar como padres
a que nuestros hijos no salgan tan presionados
y puedan jugar como ellos saben y se diviertan
a la vez que compiten.
A qué van nuestros
hijos/as a la competición
A menudo pregunto a los jugadores en las
concentraciones y clinics ¿cuáles suelen ser
vuestros objetivos cuando competís? Las
respuestas van desde ganar, quedar entre los
10 primeros, bajar hándicap, hasta conseguir
puntos para el Ranking Nacional o Autonómico.
Rara vez la respuesta es “jugar bien al golf”.
En las primeras respuestas los jugadores están
centrados en el resultado que quieren
conseguir o en las consecuencias de conseguir
un buen resultado, como bajar hándicap o
conseguir puntos en el Ranking.
Cuando un jugador/a solamente se preocupa
por el resultado y solamente tiene en la
cabeza la clasificación, el hándicap o los
puntos del ranking, es muy normal que sienta
bastante incertidumbre y miedo a no
conseguirlo. El logro de su objetivo no sólo va
a depender de lo que haga él, sino también
de lo que hagan el resto de competidores.
Esto puede provocar que su concentración, en
vez de estar en su juego, en lo que debe de
hacer en cada momento, esté más en el
resultado, en si va bien o mal y en compararse
con el resto de jugadores. Es decir, que no está
a lo suyo ni en lo que debe de hacer para jugar
bien al golf.
Por el contrario, cuando el objetivo de la
competición es “jugar bien al golf, jugar a su
nivel”, es mucho más fácil que se concentren
en lo suyo ya que el logro de este objetivo
solamente depende de ellos mismos y no de lo
que hagan los demás, por lo que no estarán
tan influidos mental y emocionalmente por el
resto de jugadores de la competición.
Es evidente que, como norma general, sentirá
más presión aquel jugador/a que está más
pendiente del resultado y de los demás que
aquel que es capaz de centrarse en “jugar al
golf e ir a lo suyo”.
Y qué es jugar bien al golf
La siguiente pregunta que les hago a los
chicos/as es “qué es jugar bien al golf”. De nuevo
las respuestas suelen ser muy variadas: hacer los
menos golpes posibles, fallar por los sitios
buenos, etc. Cuando les digo cómo explicarían
qué es jugar al golf a alguien que no sabe nada
de golf es cuando salen los tres puntos clave:
bola, palo y objetivo: enviar una bola con un palo
a un objetivo que hemos elegido.
Algunos de vuestros hijos quizás sueñen con
ser buenos jugadores/as de golf y ser
profesionales de golf. ¿Y a qué se dedican los
jugadores/as de golf? A jugar al golf.
Entonces lo que debe de hacer cualquier
joven que tenga la ilusión de ser jugador/a de
golf es aprender a jugar bien al golf.
Por todo ello, ¿por qué suena tan raro que un
jugador vaya a una competición a jugar bien
al golf y por qué son tan pocos los chicos/as
que están pensando principalmente en jugar
bien al golf cuándo van a una competición,
sobre todo en los torneos importantes?
Cuando el jugador está más pendiente de las
consecuencias del juego que del propio
juego lo normal es que rinda muy por debajo
de sus posibilidades al estar en un segundo
plano el juego y en primer plano el resultado.
¿Qué es la presión?
La presión no es otra cosa que la influencia
que ejercen sobre nuestras emociones, y
éstas a su vez sobre nuestro juego, todos los
factores que hay alrededor del golf. Estos
factores forman parte de la competición y no
se pueden eliminar.
En los entrenamientos no aparece la presión
ya que el resultado no tiene consecuencias
sobre el ranking, la clasificación o el
hándicap. Sin embargo, el día de la com-
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Cuando un joven golfista solamente se preocupa por el resultado, la
clasificación, el hándicap o los puntos del ranking, es muy normal que
sienta bastante incertidumbre y miedo a no conseguirlo
Fotos: www.holegolf.com – Iñigo Alfaro