El Santa Fe no es un recién llegado al merca-
do europeo. Sus inicios datan del año 2000,
con unas ventas totales de alrededor de los
2,6 millones de unidades, de las cuales
360.000 corresponden a Europa. Por lo
tanto, esta es ya la tercera generación que
mantiene las tres cualidades que la marca
coreana quiere conservar porque le funcio-
nan: utilidad, amplitud y fiabilidad.
Como sucede con las otras creaciones recien-
temente aparecidas en nuestro mercado,
como por ejemplo el novísimo compacto i30
3 puertas, viene con un pan debajo del brazo
que lleva por nombre Programa Cinco Años
Triple Garantía, una paquete que incluye la
garantía de cinco años sin límite de kilome-
traje, cinco de asistencia en carretera y cinco
años de controles preventivos del vehículo.
Musculosa y atractiva estampa
El diseño del Santa Fe inició la interpretación
de la “escultura fluida” que luego han adop-
tado otros modelos de Hyundai, con la rejilla
hexagonal terminada en cromo oscuro, los
grandes faros en forma de lágrima situados
sobre el paragolpes. Ahora es más largo (4,69
m), más bajo y más ancho que su antecesor,
llamando poderosamente la atención la
deportividad de las llantas de 19” y los tubos
de escape dobles y una malla hexagonal colo-
cada en los bajos de los paragolpes delantero
y trasero.
Por dentro, se ha aumentado el espacio para
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Motor
Hyundai Santa Fe
S
e le nota que se encuentra a gusto en carretera, pero cuando pisa la montaña nos quiere dispuestos a vivir
un mundo de sensaciones hasta donde nosotros le pongamos el límite. Claro, porque además estamos al
volante del modelo gran todoterreno 4x4 más seguro de su clase, según las mediciones hechas por Euro
NCAP. Un reconocimiento que bien vale decirlo para empezar esta prueba.
las piernas en la primera y segunda filas de
asientos y mayor facilidad de acceso al habi-
táculo para los opcionales de la tercera fila.
Dispone de techo solar panorámico de una
sola pieza, una gran maletero de 534 litros de
capacidad, viajando cinco adultos, que nos
será de gran utilidad para las bolsas de golf y
equipaje y entre las múltiples ayudas a la con-
ducción, lleva una cámara montada en el por-
tón trasero que visualiza todo los que ocurre
detrás en la generosa pantalla de 7 pulgadas
del salpicadero.
Dos motores diesel
Con potencias de 150 y 197 caballos de los
motores CRDi, el primero asociado a la trac-
ción 4x2 y cambio manual de seis velocidades
(33.900 euros) y la segunda a la 4x4 y tam-
bién 7 plazas con el automático también de
seis relaciones (46.190 euros), ofrecen un
buen rendimiento en todo el abanico de
revoluciones, tirando desde abajo cuando se
requiere su potencia, tanto en carretera
como por montaña. El más potente es un 2.2
litros con turbo de geometría variable VGT
hecho íntegramente de aluminio gustándo-
nos el hecho de disponer de dos modos de
funcionamiento de la transmisión automática
al poder cambiar en modo secuencial y
deportivo.
Dominio y control
Con unas sensaciones al volante similares a un
turismo que se agradecen en conducción
urbana y por carretera, siempre tenemos la
impresión del máximo control gracias al fun-
cionamiento totalmente automatizado de la
tracción a las cuatro ruedas cuando se nece-
sita. Además, cuando se circula por terrenos
resbaladizos, embarrados o sobre nieve o
hielo y pulsamos el botón de bloqueo “lock”,
reparte la tracción 50:50 a velocidades de
hasta 40 km/h. con un exquisito trato entre
confort y efectividad para superar grandes
obstáculos en montaña, transmitiendo una
gran dosis de poder.
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Tanto poder
nunca está de menos
Seguridad y
refinamiento
Por Joan Vidal
Desde el arranque sin llave, los asientos térmicos,
conectores USB y AUX, la guantera refrigerada, el fre-
nos de mano electrónico, la regulación eléctrica de los
asientos delanteros o el climatizador dual con ioniza-
dor a las múltiples ayudas como el control de ascenso
HAC, el de descenso DBC, el asistente de aparcamien-
to automático SPAS o el LDWS sistema de aviso de
cambio de carril o el capó activo pensado en la segu-
ridad de los peatones, que en caso de colisión se
levanta para reducir la fuerza del impacto con el fin de
disminuir el riesgo de lesiones, hasta la piel y el tacto
de los materiales empleados en el interior, todo se une
para convertir al Santa Fe en un “viajero” de lujo.