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            Juegos Olímpicos
          
        
        
          Río de Janeiro 2016
        
        
          
            SIN ENCONTRAR
          
        
        
          
            EL CAMINO DE LA VICTORIA
          
        
        
          Las españolas no encontraron el camino de
        
        
          la victoria durante la tercera jornada, una
        
        
          ronda fundamental para definir expectati-
        
        
          vas en la que ambas volvieron a ceder po-
        
        
          siciones en la clasificación general.
        
        
          Decimoquinta y trigésimo novena a falta
        
        
          de 18 hoyos para la conclusión, mala-
        
        
          gueña y navarra se encontraban lejos de
        
        
          las medallas, que por el momento acari-
        
        
          ciaba, en su calidad de oro, la coreana
        
        
          Inbee Park, la mejor tras las tres primeras
        
        
          rondas de competición.
        
        
          Tanto Azahara como Carlota salieron al
        
        
          campo con la intención de recuperar las
        
        
          sensaciones, una dinámica que sin em-
        
        
          bargo se torció antes de lo esperado. Aza-
        
        
          hara Muñoz volvió a basar su juego en la
        
        
          regularidad, cediendo en muy pocas oca-
        
        
          siones pero, a cambio, arañando golpes
        
        
          al campo también en menos puntos de lo
        
        
          que necesitaba para ascender puestos de
        
        
          forma significativa en la tabla.
        
        
          Carlota Ciganda reprodujo los problemas
        
        
          que le atosigaron durante la segunda jor-
        
        
          nada. Al igual que el día anterior, sus pri-
        
        
          meros contactos con el recorrido brasileño
        
        
          fueron muy complicados, sin llegar al
        
        
          drama de 24 horas antes, si bien la navarra
        
        
          no pudo evitar dejarse tres golpes en los
        
        
          cuatro primeros hoyos. Luego reaccionó,
        
        
          luchó, lo intentó, pero no salió –setenta y
        
        
          ocho golpes, 7 sobre par– en un día aciago.
        
        
          Por la parte de arriba de la clasificación,
        
        
          la coreana Inbee Park atesoraba una
        
        
          renta de dos golpes sobre la neozelan-
        
        
          desa Lydia Ko y la estadounidense Gerina
        
        
          Piller, exhibiendo sin embargo su lado
        
        
          más humano, dejándose cinco errores en
        
        
          el camino que provocaron que la jornada
        
        
          final estuviese rodeada de incertidumbre.
        
        
          
            21 Y 39 EN SU PRIMERA
          
        
        
          
            EXPERIENCIA OLÍMPICA
          
        
        
          Azahara Muñoz y Carlota Ciganda con-
        
        
          cluyeron su primera experiencia olímpica
        
        
          en los puestos 21 y 39, una cita para la
        
        
          historia tanto para ambas como para el
        
        
          resto de las 58 jugadoras de esta com-
        
        
          petición celebrada en Río de Janeiro
        
        
          La mejor parada de esta histórica expe-
        
        
          riencia fue la coreana Inbee Park, merece-
        
        
          dora de la medalla de oro tras exhibir ese
        
        
          juego metódico pero tremendamente
        
        
          efectivo que le llevó a dominar el torneo
        
        
          casi de principio a fin tras adquirir con sol-
        
        
          vencia el liderato en la segunda jornada.
        
        
          Azahara Muñoz, con un tono general más
        
        
          regular, con pocos fallos pero al tiempo
        
        
          pocas ocasiones concretadas de birdie, ex-
        
        
          hibió en la última ronda la garra y la calidad
        
        
          que le caracteriza durante la primera vuelta,
        
        
          resuelta con un esperanzador 2 bajo par
        
        
          que en un momento determinado le situó
        
        
          a un golpe de la medalla de bronce.
        
        
          No obstante, un doble bogey en el hoyo
        
        
          13 y dos bogeys consecutivos en el 15 y
        
        
          16 –una recta final donde había arañado
        
        
          golpes al campo en anteriores jornadas–,
        
        
          apenas compensados por un birdie en el
        
        
          17, llevaron su tarjeta por encima del par,
        
        
          72 golpes que le condujeron a la vigésimo
        
        
          primera plaza final.
        
        
          Carlota, por su parte, no se despojó de la
        
        
          fatalidad que se reprodujo en la última jor-
        
        
          nada cuando, tras culminar el cuarto hoyo,
        
        
          registraba una vez más 4 sobre par. Luego
        
        
          no volvió a inscribir más errores en su tar-
        
        
          jeta, pero la losa era excesiva como para
        
        
          mejorar significativamente el puesto 39
        
        
          final en una experiencia premiada con el re-
        
        
          gistro en los anales de la historia del de-
        
        
          porte español: las primeras golfistas en
        
        
          participar en unos Juegos Olímpicos.
        
        
          
            Una experiencia
          
        
        
          
            premiada con el registro
          
        
        
          
            en los anales de la historia
          
        
        
          
            del deporte español:
          
        
        
          
            las primeras golfistas
          
        
        
          
            en participar en unos
          
        
        
          
            Juegos Olímpicos