El estilo zen
        
        
          Para entender el zen aplicado a la decoración sería indispensable conocer las bases del zen
        
        
          como estilo de vida o disciplina espiritual basada en la vida y enseñanzas de Buda en el siglo
        
        
          VI AC o incluso antes recogiendo las tradiciones espirituales del hinduismo. Pero es a media-
        
        
          dos del siglo XIII cuando alcanza su expresión definitiva en Japón, influyendo profundamen-
        
        
          te en la mentalidad y costumbres de la cultura tradicional japonesa. Desde entonces y hasta
        
        
          nuestros días, se sigue enseñando y practicando en centros de enseñanza zen. Digamos en
        
        
          síntesis, que la filosofía o base espiritual del zen, se centra en la iluminación y búsqueda de
        
        
          la armonía y paz interior a través de acciones simples y cotidianas.
        
        
          Colores
        
        
          Los colores que se tienen que emplear en techo y paredes en el estilo zen, son principal-
        
        
          mente el blanco siempre “roto” y personalizado (los blancos puros son fríos) y toda la
        
        
          gama de ocres terrosos, grises cálidos y beiges (nunca amarillentos). Las paredes están,
        
        
          pero, en un segundo plano. El color debe estar dado por algún objeto decorativo a modo
        
        
          de pincelada en rojo o verde en algún elemento o detalle puntual.
        
        
          Materiales
        
        
          Los materiales que utilizamos en el estilo zen son aquellos (dentro de lo posible) en esta-
        
        
          do natural o poco industrializados como: madera natural, piedra, fibras naturales, etc. Por
        
        
          ejemplo en baños y cocinas se prefiere la piedra antes que la cerámica. Los pisos en made-
        
        
          ra clara, por ejemplo en haya o roble decapé, antes que un nogal o wengué.
        
        
          Muebles
        
        
          Los muebles dentro del estilo zen deben seguir una máxima simplicidad en sus líneas. Serán
        
        
          muebles bajos y de líneas rectas que invitan al orden y, a ser posible, que conserven el color
        
        
          y el estado natural de la madera. Se evitaran siempre muebles con curvas o muy ornamenta-
        
        
          dos que no combinan de forma natural con el sentido de simplicidad del zen. También es ver-
        
        
          dad que aunque defendemos que las maderas claras van unidas con el estilo ZEN, se puede
        
        
          utilizar una madera oscura puntual si todos los elementos decorativos son claros.
        
        
          Iluminación
        
        
          La luz siempre instalada de forma que sea indirecta y sutil. Dentro de luminarias u objetos
        
        
          escondidos a modo de luz indirecta. También en un momento puntual, unas velas alineadas
        
        
          en un lugar concreto nos invitarán al descanso mental o meditación, que en síntesis es lo que
        
        
          el estilo zen pretende.Todo esto sin exageraciones, no se trata de convertir nuestra casa en un
        
        
          monasterio, simplemente son detalles que van sumando en la interpretación del estilo. Por su
        
        
          gran importancia, la iluminación es un factor clave en la ambientación de espacios zen.
        
        
          Objetos y elementos
        
        
          La elección de elementos u objetos decorativos debe ser cuidada y austera. Entre los pocos
        
        
          adornos que permiten estos espacios, podemos destacar los objetos de madera, marfil (o
        
        
          marfilina), fibras o cristal, este último más por la forma que podemos conseguir que por el
        
        
          material en sí, a ser posible, siempre en acabado mate. Los cuadros se elegirán cuidando
        
        
          tanto el marco como la lámina para que tengan combinación y coherencia con la decora-
        
        
          ción en general. Las imágenes o toques budistas combinarán muy bien con la decoración
        
        
          zen al transmitir descanso, serenidad y meditación.
        
        
          DISCIPLINA ESPIRITUAL
        
        
          Estilo Zen
        
        
          
            LG
          
        
        
          M
        
        
          
            86
          
        
        
          
            LG
          
        
        
          M
        
        
          
            87
          
        
        
          
            Estilo
          
        
        
          Decoración
        
        
          Texto: Paco Fernández, Interiorista
        
        
          Fotos: www.lacafelsdeccor.com
        
        
          En nuestro entorno encontramos muchos estilos decorativos que
        
        
          inundan nuestras casas, oficinas, calles,... Estos estilos al estar
        
        
          compuestos por formas, colores y determinados complementos,
        
        
          influyen en nuestro estado anímico y por consiguiente en nues-
        
        
          tra forma de ser y actuar.
        
        
          En decoración se dice que un estilo es una forma particular de
        
        
          decorar o ambientar un espacio a través de ciertas pautas, donde
        
        
          intervienen además de formas, colores y muebles, cierta arqui-
        
        
          tectura que, a veces, está vinculada a un entorno sociocultural
        
        
          determinado que le da características propias. Es la visión y
        
        
          caracterización de estos ambientes la que nos contagia la idea
        
        
          de llevarlos a nuestros hogares para estar rodeados, el máximo
        
        
          tiempo posible, de todo aquello que nos gusta y nos hace sentir
        
        
          bien y a gusto con nosotros mismos al estar identificados con el
        
        
          entorno. También es verdad que los estilos están permanente-
        
        
          mente cambiando y evolucionando, principalmente porque cada
        
        
          vez nos enriquecemos más culturalmente cuando viajamos, lo
        
        
          que hace que conozcamos diferentes estilos y donde comproba-
        
        
          mos que un estilo no está relegado a una época, nación o región
        
        
          y que puede traspasar fronteras continuamente. Estoy convenci-
        
        
          do de que muchos de vosotros os habéis sentido muy caracteri-
        
        
          zados, digámosle, ¡muy a gusto! en algunos de vuestros viajes
        
        
          rodeados de un ambiente diferente al habitual.