A cuatro golpes
de la deseada medalla
A falta de 18 hoyos, Rafael Cabrera-Bello era la
principal baza española para conseguir una
medalla en los Juegos Olímpicos 2016. Siete
golpes le separaban del oro y cuatro del bronce.
Los dos españoles protagonizaron vueltas
complicadas en esa tercera jornada de juego
en Río. El grancanario, una vez más, se repuso
de un inicio gris, mientras que el castellonen-
se se impulsó con una fantástica remontada
que se quebró en los hoyos 13 y 14.
La vuelta de Rafael Cabrera-Bello fue una
montaña rusa de la que salió perjudicado.
Esta vez no se pudo aferrar a los tres birdies
consecutivos que habían endulzado sus dos
rondas anteriores. Un doble bogey en el
hoyo 4 le puso a remar, compaginando bir-
dies y bogeys para acabar al par, un resultado
insuficiente para sumarse al trío de cabeza
pero válido para creer en la remontada en la
decisiva ronda final.
Por su parte, la vuelta de Sergio García fue ilu-
sionante, pero acabó con sabor agridulce. El
castellonense, cumpliendo lo que había prome-
tido en la previa, se lanzó en busca de un 65
que le dejase con claras opciones de medalla
en la fecha definitiva. Nunca se arrugó.
Sus birdies al 3, 5, 9 y 10, sin error hasta ese
punto, fueron consecuencia de su gran juego
de tee a green y de un manejo óptimo del
putt. Incluso se permitió el lujo de dejarse
algún birdie por el camino. No obstante,
Sergio García tropezó en el 13, doble bogey,
y el 14, bogey, una pesada losa que le dejaba
muy lejos de la lucha por las medallas.
Justin Rose gana el oro
Unas medallas que, finalmente, acapararon
Justin Rose (-16), Henrik Stenson (-14) y Matt
Kuchar (-13), oro, plata y bronce en una bata-
lla final ciertamente épica. Los dos primeros
merecieron la presea por su regularidad en la
excelencia, mientras que el tercero se hizo
acreedor a ella por su explosivo final.
La última jornada destiló sensaciones positivas.
Ese precioso final plagado de emoción y de
juego de alto nivel por parte de Sergio García,
Henrik Stenson, Justin Rose, Rafael Cabrera-
Bello… sumará seguro para consolidar al golf
como deporte olímpico. El abundante público
presente no se pudo aburrir. Imposible.
El canario fue uno de los jugadores que más
empeño puso en no dejar indiferente a los
neófitos en este deporte. Jugador normal-
18
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Juegos
Olímpicos 2016