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a exportación de jugadores españoles
a Estados Unidos es cada vez más
numerosa, como todos sabemos. Las
jugosas becas de las universidades norteameri-
canas, unidas a la excelente reputación con la
que cuentan los golfistas españoles –aquí tie-
nen mucho que ver los Jorge Campillo, Aza-
hara Muñoz, Carlota Ciganda y compañía– han
propiciado que golfistas amateurs españoles
de primer nivel ‘hagan las Américas’.
El retorno que obtienen estas universidades
que apuestan por la materia prima española
es elevado, ya que el rendimiento de nuestros
jugadores lleva años siendo sensacional. Sin ir
más lejos, este año la cosecha ha sido difícil-
mente superable.
Una cosecha 2013
de gran calado
Emilio Cuartero, Scott W. Fernández, Teresa
Caballer, Jon Rahm o Rocío Sánchez han fir-
mado las mejores temporadas de sus respec-
tivas carreras, ayudando a crecer de forma
notable a sus universidades y colaborando
decisivamente en sus triunfos por equipos.
Esa, la capacidad para jugar en grupo, es una
de las cualidades de nuestros golfistas más
valoradas por los ‘coaches’, el fruto de mu-
chos años haciendo las cosas bien en los
Interterritoriales y Europeos, donde primero
está el equipo y luego el jugador.
El vigente campeón de España, Emilio Cuar-
tero, es uno de los artífices de la buena fama
de la que gozan los chicos y chicas españoles
al otro lado del charco. En pleno final de tem-
porada, el catalán –enrolado en el equipo de
la Universidad de Missouri– ha logrado su
quinto triunfo en Estados Unidos. Se impuso
con once bajo par en el Columbia Regional Pre-
view, aventajando en cinco golpes a Michael
Garretson y Euan Walker. Meses antes había lo-
grado su cuarto título en The Farms Collegiate.
Con este registro, en tres años en Estados
Unidos, ya está a la altura de golfistas como
Jorge Campillo o María Hernández, auténticos
ídolos en Indiana y Purdue, respetivamente.
La punta
de un iceberg enorme
Pero el rendimiento de Emilio Cuartero es úni-
camente la punta del iceberg, ya que faltan
dedos de una mano para contar los españo-
les que han hecho cosas interesantes en la
mejor Liga Universitaria del mundo, la NCAA.
Scott W. Fernández, por ejemplo, es uno de
los jugadores españoles con mayor segui-
miento en Estados Unidos, tal y como quedó
patente en el Europeo Individual de El Prat,
donde fue marcado muy de cerca. Su soli-
dez ha aumentado considerablemente en
los dos últimos años con actuaciones como
la que a finales de marzo le reportó el triun-
fo en el Furman Intercollegiate, donde rubri-
có tres vueltas de 69, 68 y 72 golpes para
sumar un nuevo título para la Universidad de
Iowa State.
Al tiempo que el granadino crece, otra anda-
luza, la malagueña Noemí Jiménez, hace lo
mismo en otros campos del país. En marzo
obtuvo su segundo triunfo consecutivo en
Estados Unidos, prolongando así su excepcio-
nal momento de forma. En su segundo año
compitiendo en la NCAA, la golfista de
Arizona State se ha consolidado como un
firme proyecto de futuro.
Rocío Sánchez y Jon Rahm,
otras buenas referencias
Similar estatus ha alcanzado su paisana Rocío
Sánchez, otra malagueña que también sabe
lo que es levantar un trofeo de ganadora, en
su caso en Florida, donde ganó en febrero
con una estratosférica primera ronda de 66
golpes (-6).
Enrolada en la Universidad de Georgia, Rocío
Sánchez es otra de las joyas de la cantera
española que está brillando con luz propia en
la Primera División estadounidense, donde
Triunfos
Universitarios USA
De vuelta con los
bolsillo llenos
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desde hace apenas dos meses ya
compiten Harang Lee o Ana San-
juán. Savia nueva.
Otros dos triunfos ha sumado este
año el vasco Jon Rahm, que se ha
adaptado a las mil maravillas a los
campos estadounidenses después
de completar un fructífero paso
por la Escuela Nacional Blume. Su
último éxito, en el Lamkin Grips San
Diego Classic, se cimentó con un
67 en su vuelta final. Pese a ello,
Arizona State, la universidad de Jon
Rahm, no pudo hacerse con el
triunfo.
Otro puñado de jugadores españo-
les se desempeñan en la NCAA II, la
segunda de las categorías, con
similar éxito. Es el caso de la alican-
tina Teresa Caballer, que ha cuaja-
do una buena temporada, espe-
cialmente en los primeros meses
del año, o del valenciano Mario Bel-
trán, que en la segunda parte del
curso se ha destapado con dos vic-
torias consecutivas.
Cada semana son varios los resulta-
dos que llaman la atención de los
responsables de los Comités Técni-
cos Amateurs Masculino y Femenino
de la RFEG, que siguen al dedillo la
actividad de todos estos jugadores.
No en vano, son el presente y el
futuro del golf español… aunque
temporalmente se encuentren al
otro lado del Atlántico.
La presencia de
golfistas españoles
en Universidades de
Estados Unidos se
salda con numerosos
triunfos al otro lado
del Atlántico
Fotos: www.holegolf.com – Iñigo Alfaro
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