RFEGolf139 (junio - agosto 2025)

76 rfeg olf Golf es Salud Me llamo Domingo Matilla, tengo 86 años y me encanta el golf”. Así, con esta frescura e ilusión, se presenta un deportista cuando pisa el Centro Nacional de Golf, esta vez no para jugar una ronda de golf, sino para someterse a las preguntas de la revista RFEGolf. Este encuentro tiene un porqué: Domingo es el alumno más veterano de los casi dos mil que dan clase en el popular recorrido madrileño. Y posiblemente sea el que más ilusión tenga. “Nos apuntamos a clases y… ¡nos encantó!” Domingo Matilla aterrizó en el golf, como suele ocurrir, cuando alguien le recomendó que se acercase un día a probar esto de la bola y el palo. Después de muchos años viviendo fuera de España, a donde le fue llevando su trabajo como ingeniero en una firma petrolera, Domingo y su esposa se establecieron de nuevo en Madrid, y ahí entró en juego su hija, ese ‘alguien’ prescriptor. “Ella, que también da clases en el Centro Nacional, nos sugirió un día probar el golf. Teníamos tiempo, así que nos apuntamos a clases y… ¡nos encantó! Y desde ese momento hasta ahora, que no hemos parado”, explica Domingo sin quitar ojo a los palos que se ha traído para la sesión fotográfica. Para una persona que ha sido siempre muy activa en lo físico y en lo mental (hizo sus pinitos en el montañismo y senderismo), la aparición en su vida del golf fue toda una bendición. “Irrumpió en mi vida como un sustituto de los otros deportes que a día de hoy no puedo practicar por la edad. En el golf he visto que aún puede seguir jugando, y que aún me quedan años por delante. Mi meta es seguir hasta que ya no pueda andar”, comenta sin atisbo de bromear lo más mínimo. Domingo tiene claro que le queda mucho por progresar aún en nuestro querido deporte. El golf como vitamina para cuerpo y mente Domingo no responde a la ligera, es una persona reflexiva –además de tremendamente educado–, pero hay algunos puntos en los que es absolutamente tajante. Uno de ellos, los beneficios del golf. “Su práctica contribuye al estado físico y mental de las personas, y lo sé porque lo siento”, argumenta. Los largos paseos por los hoyos del Centro Nacional, la obligación de pensar el golpe en cada situación, el hecho de tener la cabeza activa... son muchos los beneficios que Domingo le encuentra a su hobby. “Lo que más me gusta del golf, eso sí, es estar en espacios abiertos, esta sensación de tranquilidad que uno tiene. Bueno, eso y el compartir tiempo con amigos”, señala. Antes de dar por finalizado el encuentro, algo que hace con la mente puesta en dar unas bo- las en la cancha aprovechando el desplaza- miento, Domingo Matilla nos pide un favor: que no dejemos de recomendar el golf, espe- cialmente a las personas que recién finalizan su actividad profesional, cuando empieza a haber tiempo libre que ocupar con actividades divertidas y beneficiosas. “A cualquier persona jubilada o que esté próxima a la jubilación le recomiendo que se acerque al golf, que ni se lo piense, porque es un deporte que motiva y del que se puede disfrutar al cien por cien a cualquier edad”. Otra vez es tajante Domingo, y lo cierto es que motivos no le faltan. ✓ La práctica del golf contribuye al estado físico y mental de las personas, y lo sé porque lo siento” “ El golf a los 86 años A cualquier persona jubilada o que esté próxima a la jubilación le recomiendo que se acerque al golf, que ni se lo piense” “ “ rfeg olf 77

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