RFEGolf135 (junio - agosto 2024)
L a gran mayoría de los campos disponen de las cuatro salidas clásicas: blancas, amarillas, azules y rojas. En el imaginario golfístico se relacionan estas salidas con profesio- nal masculino (blancas), amateur masculino (amarillo), profesional femenino (azules) y amateur femenino (rojas). Hoy en día esta asignación está completamente desfasada. No en vano, seguro que más de una vez has asistido a esta conversación en tu club: - Ayer me propuso el club que jugara desde las barras azules. - ¿Azules? - Sí, ¡qué disparate! - ¿Y qué le respondiste? - Que las azules y las rojas son para señoras. Jugando para disfrutar La gran mayoría de federados no juega habitual- mente competiciones, sino que juega por placer, con amigos, familiares, y se toman una vuelta de golf como un ejercicio de autosuperación y de entretenimientomás que como una competición en sí. Muchos de ellos quieren disfrutar jugando más que disfrutar compitiendo. En las encuestas que ha realizado la RFEG a los federados, éstos citan en muchas ocasiones la dificultad que entraña jugar o el elevado tiempo que se requiere como dos de los principales obstáculos del golf. A esto no ha ayudado que muchos campos de golf se diseñan desde el punto de vista de la competición en vez desde el punto de vista de la diversión del jugador. Por un momento, pongámonos en la piel de un grupo de jugadores que están empezando a salir al campo –lo más seguro es que acaben de obtener el hándicap–, tienen su salida a las 9:12 horas y en el siguiente grupo, desde las mismas salidas, salen jugadores de hándicaps bajos. ¿Se imaginan la presión que tendrá este grupo de golfistas noveles para jugar a un ritmo correcto y no molestar a los siguientes grupos? Está claro que jugar mal no implica jugar lento, pero si se dan más golpes, es muy difícil no tardar más tiempo. Parece obvio, pero muchos jugadores no se dan cuenta que las diferentes barras de salida nos permiten disfrutar de diferentes grados de dificultad del campo. Cuanto más largas sean las salidas, rfeg olf 69 68 rfeg olf más difícil es el campo. Cuanto más difícil sea el campo, más tiempo se tarda en jugar. Lo lógico sería que, en función del hándicap, los jugadores salieran desde unas barras deter- minadas. Igual que no parece lógico que un hándicap 20 juegue desde las salidas blancas (azules en el caso de mujeres), no parece tam- poco lógico que un hándicap 36 juegue desde amarillas (rojas en caso de mujeres). No obstante, no sólo es cuestión del nivel del jugador (hándicap), también hay otros jugadores que disfrutaríanmás jugando desde otras salidas: jugadores senior y niños, por ejemplo, inde- pendientemente de su hándicap, deberían jugar desde unas barras adecuadas a su juego. En es- tos casos, la poca distancia que tienen los golpes de estos jugadores hace muy recomendable que jueguen desde unas barras más cortas. Reportaje campos Más barras, más diversión El hándicap de juego, gracias a la valoración del campo, permitirá competir en igualdad de oportunidades a todos los jugadores independientemente de las barras de salidas desde las que salga
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