RFEGolf134 (marzo - mayo 2024)

rfeg olf 9 8 rfeg olf N os disponemos, en unos pocos meses, a disfrutar, como ya hicimos en las ediciones de Río de Janiero en 2016 y Tokio 2020, de una nueva presencia del deporte del golf en unos JJOO, normalizando una anómala situación que excluía a una disciplina practicada por millones y millones de personas en todo el mundo. 9-10-2009 así se gestó el Golf Olímpico Quizá por eso es tan importante volver la vista atrás y rememorar uno de los días más importantes del relato del golf olímpico. Nueve de octubre de 2009. Apunten esa fecha en su memoria porque es un día histórico para el deporte del golf. Ese 9-10-2009, en Copenha- gue, tras más de 100 años de ausencia, el Co- mité de Selección del COI aceptó incluir al golf –y al rugby a 7– en el Programa Olímpico a partir de los Juegos de Río de Janeiro 2016. Dicho así, podría parecer que la resolución fue un trámite sencillo. Quienes conocían en profundidad el golf en ese momento eran conscientes de su universalidad, de los más de 60 millones de personas que lo practicaban en todo el mundo, del enorme impacto me- diático que tenía y sigue teniendo. Aunque el resultado final de la votación fue po- sitivo, el desarrollo no fue nada fácil. No en vano, fue significativo que, a pesar de realizar una magnífica exposición, de presentar un emotivo y brillante vídeo y de que los mejores profesionales del mundo del golf se mostrasen favorables a participar en los Juegos Olímpicos, al final se sumasen 24 votos en contra –por 67 a favor– cuando el rugby a 7 acumuló sólo siete, un deporte con menor implantación en el mundo y sin la capacidad mediática del golf. Esforzado y amplio trabajo de muchas personas Todos las personas que aparecen en la foto que ilustra estas páginas integraban el lobby que en los dos años anteriores trabajaron con ahínco para conseguir que el golf formase parte del Programa Olímpico. Algunos de ellos, además, tuvieron la responsabilidad de contestar a las preguntas formuladas por los miembros del Co- mité de Selección del COI, a quienes dieron res- puesta de manera coherente y decidida. Lo fundamental era aclarar la imagen que tenían algunos del golf como deporte elitista, así como que requiere mucho espacio o que se disputa, según su apreciación entonces, me- diante un formato de competición poco atractivo. Se consiguió con creces, aunque no fue sencillo. Un vídeo muy vistoso, en donde famosos juga- dores y jugadoras profesionales solicitaban la inclusión del golf en los Juegos Olímpicos, sirvió para limar las dificultades existentes. La presentación inicial corrió a cargo de Ty Votaw, vicepresidente del Tour Americano, Que el golf sea deporte olímpico es el resultado del esfuerzo de decenas y decenas de personas que trabajaron duramente durante años Historia del Golf Olímpico De izquierda a derecha: Steve Icas, miembro del R&A; esposa de Padraig Harrington; Padraig Harrington; Peter Dawson, director ejecutivo de R&A; Christine Corvette, secretaria de Peter Dawson, John Storjohann, secretario general de la Federación Europea; Marion Thannhaüser, presidente EGA en esos momentos; Emma Villacieros, Presidenta de Honor de la RFEG; George O’Grady, director ejecutivo PGA European Tour; Ty Votaw, vicepresidente del Circuito Americano; Suzzan Pettersen; Michelle Wie; Matteo Manasero; madre de Matteo Manasero; todos ellos mientras esperaban la decisión del Comité de Selección del COI. Una foto para la historia

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