RFEGolf134 (marzo - mayo 2024)
¿Algún jugador en particular te ha llamado la atención? Ver a Rory McIlroy de primera mano en la cancha de prácticas te impresiona, pero en lo que son las vueltas de torneo, creo que no. Es lo que te esperas: gente que juega muy bien, hace muchos birdies y falla muy poco, pero que me haya impresionado, no. El año pasado en el Challenge demostraste que la base de esa carrera es la consistencia: 26 torneos y sólo dos cortes fallados. Sí, veinticuatro cortes pasados, diez Top 10, algún segundo puesto... un año redondo, no se le puede poner un pero. ¿Me hubiera gustado ganar algún torneo? Sí, pero el objetivo principal era conseguir la tarjeta del Tour y lo conseguí con creces. Quedé tercero en el Orden de Mérito. Me quedó si acaso la espinita de no haber ganado esa Race to Mallorca, pero lo im- portante era estar en el Top 5, que práctica- mente te garantiza entrar en todos los torneos. Decías hace poco que “ganar en este de- porte es bastante difícil, pero seguiré to- cando esa puerta hasta que se abra”. ¿Ese pensamiento no ha variado? Si sales un do- mingo ahí arriba empatado con uno y ese uno juega mejor que tú y te gana, pues te quitas la gorra y le das la mano. Bien jugado. Se dice que el segundo es el primero que pierde, pero lo cierto es que ganas unos puntos muy valiosos y asciendes en el ranking, que es lo que a mí me interesaba más. Rara vez se gana a la primera. La mejor manera de ganar es verte en esa situación varias veces. Si lo consigues, por acoso y derribo, al final la puerta cae. Si no ha sido en el Challenge, a ver si es en el Tour. Bueno, en 2022 ya ganaste el Campeonato de España de Profesionales dando un re- cital, ¿tu primera gran alegría como profesional? Sí, venía jugando muy bien ya en esa época, fue cuando todo hizo un pequeño ‘click’, no tanto de la nada, sino a base de trabajo. Y esa semana cuadró todo, jugué muy bien y me llevé la victoria. Era un campo, Calatayud, que a mí me gusta y se amolda muy bien a mi juego, me entra por el ojo, vaya. El final fue muy bueno. Ganar en casa un torneo así, con esos nombres en el palmarés, para mí es importante. Hablando de tu hermano Nacho, supongo que en cuestiones de estrategia te acon- sejará acerca de campos que ya conoce de sobra. Yo le pido ayuda, claro. Toda información que venga de fuera es buena, sobre todo en el golf, que a veces no conoces un campo. Jugamos las rondas de prácticas juntos y me dice: esta bandera va por aquí, patea desde este lado porque este putt es el que normalmente se deja la gente, en este hoyo es mejor fallar por este lado,... Su ayuda es un plus. Ángel Hidalgo, Adri Arnaus, Víctor Pastor, túmismo... Sois la generación que fue cam- peona de Europa Absoluta en 2017 en Austria. ¿Preparados para ir poco a poco tomando el mando del golf español? Es una generación potente. Los seis que estuvimos en ese equipo tenemos una gran relación, somos muy competitivos y nos gusta lo que hacemos. Entrenamos mucho porque nos hemos dado cuenta de que es lo que queremos hacer. Creo que los seis tenemos mucho talento y potencial. Unos han llegado más rápido que otros, pero creo que los seis tenemos calidad para jugar en el Tour. ¿Soléis hablar de lo importante que es la experiencia de jugar en los Equipos Na- cionales? Te da un plus de competitividad porque juegas contra equipos muy buenos. Es verdad que los Europeos, al ser match play, son un poco diferentes, pero te genera ese estado mental de competición, de tener que ganar sí o sí. Por naturaleza los españoles te- nemos esa competitividad de querer ganar a todos. Lo hemos visto con Seve, con Rafa (Na- dal), con Carlos Sainz o Fernando Alonso,... Queremos competir y ganar siempre. Estamos en año olímpico. Parece claro que Jon va a copar una de las plazas. ¿A quién ves con opciones de luchar por la otra? Nunca te diré que es imposible, pero habría que hacer tres meses espectaculares de aquí a junio y, posiblemente, ganar un par de torneos. Creo que me pilla un poco pronto, y más ha- biendo por ahí nombres como los de Larrazábal, Campillo, mi hermano incluso... gente que está más arriba en el ranking y que tiene más expe- riencia. Es un sueño estar en unos Juegos, claro, y si no es ahora espero que pueda ser en 2028. Ahora estamos en un momento convulso en lo que respecta a circuitos profesionales, con rumores de fusiones, un calendario mundial... ¿Cómo lo vive un profesional joven como tú? No me cierro a nada. La carrera de un profesional es una incógnita. Te puedes lesionar en cualquier momento o pasar algo ajeno al golf. Si me llega una llamada del LIV, esa opción se barajaría, aunque no sé si es sostenible a nivel económico este circuito. De aquí a diez años puedo estar jugando al golf o no, puede suceder cualquier cosa, pero no me cierro a nada. Lo que tenga que venir, vendrá. Eres un veterano en el Pro Spain Team, es tu quinto año, ¿qué balance haces? Muy buena. Estoy donde estoy gracias al Pro Spain. Empecé en el Alps sin ningún tipo de estatus en el Challenge, y esas invitaciones me ayudaron a conseguir mi tarjeta del Challenge y ahora del Tour. Obviamente, la ayuda económica también es importante para aliviar esa parte de estrés de la mente, pero lo más importante son las invitaciones y las oportunidades para jugar el Challenge. ¿Qué huella dejó en ti la Escuela Nacional Blume? Me enseñó a ser independiente. Te vas de casa y te tienes que hacer tú las cosas. Es verdad que la RFEG te montaba los viajes, pero te tienes que organizar tu lavandería, tus clases... Te abre la puerta a ser más indepen- diente y a compaginar los estudios con el de- porte, algo que en España es más complicado que en otros países. Te ayuda también a crecer como persona. 3 78 rfeg olf rfeg olf 79 “La mejor manera de ganar es verte en esa situación varias veces. Si lo consigues, por acoso y derribo, al final la puerta cae. Si no ha sido en el Challenge, a ver si es en el Tour” Entrevista Manuel Elvira
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