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Sobre la paciencia necesaria
hasta ganar un ‘grande’…
“Si voy a ganar un ‘grande’, preferiría no espe-
rar, como todos, pero no me importaría. Si
tuviese una carrera como la que ha tenido
Sergio, estaría satisfecho ya que se le conside-
ra uno de los mejores del mundo y de la his-
toria. Es uno de mis grandes ídolos, ya lo era,
y ahora más por haber cerrado muchas
bocas.
Siendo sincero, he tenido la suerte de cumplir
muchos objetivos a velocidad bastante rápi-
da, ganando torneos antes de lo que espera-
ba, empezando por Campeonatos de España,
ganando el Junior cuando solo era un cadete,
ganando el Absoluto dos veces seguidas…
pero si hay que esperar a un ‘grande’, porque
un ‘grande’ es muy especial, yo esperaría.
Esperaré lo que haga falta”.
Su temperamento:
“llevo años trabajando muy
duro para controlarlo”
“Desde pequeño siempre he tenido proble-
mas con mi genio y algunos lo sabéis mejor
que nadie, pero desde que vine a EEUU y
desde que me he hecho profesional, no he
tenido ningún problema. Sí que perdí la
paciencia, por frustración más que nada y por
errores mentales, hice lo que hice y me arre-
piento muchísimo, y pido perdón de nuevo a
Augusta. Hay que saber controlar en todo
momento. Llevo los últimos seis o siete años
trabajando muy duro para intentar controlar-
lo y es difícil por mi carácter competitivo.
Habrá momentos en que se me vaya, aunque
espero que no me vuelva a suceder”.
Tim Mickelson y su equipo:
“Tim me mantiene a raya para
que no me salga del carril”
“El papel de Tim Mickelson es fundamental.
Es quien organiza todo y el que me mantiene
a raya para que no me salga del carril. El equi-
po consta de Eduardo Celles, Joseba del
Carmen, mi preparador físico, que se llama
Spencer, y luego dos fisios que son diferentes:
Jimmy Yuan y Harry. Harry es el que viaja con-
migo porque Jimmy tiene bastante trabajo
con otros deportistas. Tienen diferentes téc-
nicas. Harry me ayuda a calentar y relajar y
me mantiene en forma durante el torneo,
mientras que Jimmy hace acupuntura y traba-
ja mucho con técnicas orientales, además de
ayudarme a recuperar cualquier posible
lesión.
Y obviamente está Adam Hayes, mi caddie,
que es quien más me ha ayudado por la gran
experiencia que tiene y por lo bien que sabe
llevarme por el campo y decirme lo que
tengo que jugar, cómo jugar y cómo me dice
lo que tiene que decirme en cada momento.
No tiene miedo, y se vio varias veces en
Augusta, a pararme aunque esté puesto a la
bola y a poner en duda mi estrategia o el palo
que vaya a pegar, pero siempre respetándo-
me. Y el 99,99% de las veces me ayuda a
tomar la decisión correcta.
La presión: “no quería
pasar cortes, sino ganar,
jugar la FedEx Cup y hasta
la Ryder Cup”
“Como hicieron los dos grandes dominadores
del golf, esa presión, esa competitividad que
tenemos, es lo que hace que saquemos el
buen juego al final. No siempre me ha salido
todo como quería. Como en los dos últimos
Campeonatos del Mundo, estando para
ganar. En México fallé un par de putts cortos,
en el match-play me salió el tiro por la culata
en la primera mitad, y aunque casi tuve la
oportunidad de ganar, al final fallé.
En esos momentos no estaba pensando en la
presión. En Congressional estaba pensando
en ganar. Les dije a Tim y a mis padres que yo
no quería pasar cortes para conseguir la tarje-
ta, sino ganar, jugar la FedEx Cup y hasta la
Ryder Cup si era posible, pero es lo que tenía
en mente. Aspiré tan alto que me parecía
haberme quedado corto al sacar la tarjeta.
Estoy tan mentalizado en lo que quiero que el
futuro y el pasado no existen”.
Su día a día: “lo estoy
pasando tan bien y es tan
divertido, que por qué parar”
“Lo que tengo en mente es ganar. He hecho
las cosas muy rápido, pero me lo estoy pasan-
do tan bien y es tan divertido, que por qué
parar. Cuando me tomo unos días de descan-
so llevo vida normal y no hago nada especial,
ni me paro a pensar en velocidades ni en lo
que he hecho ni voy a hacer. Si lo que he
hecho hasta ahora me ha llevado a estar
donde estoy, por qué voy a cambiarlo”.
Inicios: “juego al golf
gracias a lo que hicieron Seve
y Emma Villacieros en el 97”
“Sería una alegría poder ayudar a niños peque-
ños a jugar este deporte. Gracias a lo que hicie-
ron Seve y Emma Villacieros en el 97 yo juego
al golf. No sé si necesitamos otra Ryder Cup u
otro referente, pero sí que puede ayudar.
No sé qué le diría a un niño exactamente, por-
que cada persona es diferente. Que lo prue-
be. La inmensa mayoría de los que jugamos al
golf lo odiábamos cinco minutos después de
conocerlo y es difícil competir con el fútbol
en España.
No obligaría a ningún niño y me gustaría que
lo hiciese por su cuenta. Le diría que es un
deporte muy divertido y que hay pocos
deportes que te dan la oportunidad de jugar
con otras tres personas o tú solo y ser igual de
divertido y competitivo.
El golf ofrece muchos valores a los jóvenes,
como integridad, valor y honestidad, y vale la
pena probarlo. Y si es un niño muy pequeño,
que coja un palo, le pegue lo más fuerte que
pueda y se divierta”.
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Reportaje
Jon Rahm
“Sería una alegría poder
ayudar a niños pequeños
a jugar este deporte. Gracias
a lo que hicieron Seve
y Emma Villacieros en el 97
yo juego al golf”