RFEGolf127 (junio - agosto 2022)
rfeg olf 79 78 rfeg olf Entrevista Ana Peláez P or fin en Málaga, descansando de un periplo frenético y endiablado, pero al mismo tiempo divertido y feliz. Así nos atiende Ana Peláez en casa, más tranquila, que no relajada, porque la actividad no para. “En cuanto terminemos me voy a entrenar”, dice. Para ella no es un trabajo, es su pasión, y lo que le ha de llevar a cumplir esa meta final que se ha marcado en esa carrera que no ha hecho más que comenzar: “Quiero ser la número uno del mundo”. Así, sin chulería impostada. La andaluza, jugadora forjada en los Equipos Nacionales y en la Escuela Nacional Blume, se ve preparada para afrontar cualquier reto, y más después de ganar de forma antológica e inapelable el Comunidad de Madrid Ladies Open. Ese es el punto de partida de una temporada con una pinta sensacional. Ana Peláez “Mi objetivo final es ser la número uno del mundo” ¿Cómo has vivido estas semanas de locura? No sabría ni por dónde empezar, ha sido súper emocionante todo. Llevaba cinco semanas compitiendo, pero con el torneo de Madrid ya se volvió todo muy caótico. Fue una semana muy positiva: conseguía la tarjeta, y encima en casa, con mi familia delante. Me cambió un poco la vida y ahora tengo otro plan, otro calendario, otro objetivo. En el RACE, todo comienza bien y acaba de un modo espectacular. La verdad es que no llegaba en un buen momento de resultados. Había fallado dos cortes en el Epson Tour y habrá quien pueda pensar que no estaba jugando bien. Pero yo sabía que estaba todo bien menos el resultado, sólo me faltaba dejarme fluir. ¿Y entonces? Esa semana la encaré como cualquier otra. Siempre preparo cada torneo pensando en ganar, a veces sale y otras no. El ambiente, el tener a mi gente de cerca, el sen- tirme cómoda dentro la incomodidad habitual que sufre un jugador en cada torneo, eso fue clave. Además, soy una jugadora a la que le gus- ta estar rodeada de público y notar esa presión por ganar. Me sentí en todo momento con el control de mis emociones, fue algo increíble. El sábado, cuando te haces ese 63 piensas ‘¿esto no se me puede escapar?’ No. Cuando terminé la vuelta flipamos un poco, porque no es algo que se haga todos los días. Comentamos la vuelta, los golpes, algunos que no habían salido bien –incluso en una vuelta de 63 golpes los hubo (risas)– y poco más. Dijimos que estábamos en buena posición para el domingo, pero no quise centrarme en que se me pudiese escapar o no, porque entonces seguro que se me escapaba. Si te tienes que quedar con un momento concreto de la semana, ¿cuál es? Bfff, no sabría decir, ¡porque han sido tantos! Son tantas emociones juntas y tanta gente involucrada, que es imposible. Estaba mi familia, mi equipo, mis amigas, mi hermano haciéndome de caddie, no podría decir. Me quedaría con el hecho de ver a tanta gente feliz por mi victoria. Por cierto, pudiste ver de cerca a Cayetana Fernández, ¿ya la conocías, qué te pareció? Increíble, tiene mucha garra. No se rindió hasta el final, y eso es lo que más me gusta a mí. Y luego que juega súper bien, tiene un golf impoluto, y se lo pasa bien, que es lo más importante. Me dio la sensación de que iba fluyendo por el campo, disfrutando, y aunque no era el resultado que quería, aguantó y aguantó y al final hizo cuatro birdies seguidos y acabó tercera. ¡Con esa edad! Imagina dónde puede llegar. Este no es un triunfo normal por todo lo que conlleva: primera victoria, tarjeta y calendario nuevo. ¿Te has quitado un peso de encima? No, porque nunca he tenido constancia de llevar ese peso encima. No lo sentía. Mi categoría en el tour no era buena y me quedé sin tarjeta en el LPGA, pero tenía el Epson Tour, tenía un calendario y podía competir. ¿Qué pasa? Que ahora con este triunfo me he hecho un nuevo calendario y tengo algo que me hace mucha más ilusión de lo que tenía antes. Mi equipo y yo teníamos cristalino que esto iba a pasar, pero no sabía que iba a ser tan pronto. Y luego, de repente, Tailandia. ¿Cómo se afronta un torneo así sin casi tiempo a saber ni dónde estás? Yo también lo tuve que descubrir esa semana, porque nunca me había visto en esa situación. Gracias a Dios cuento con un psicólogo, Óscar del Río, que Todos los días sueño con la Solheim 2023 y jugar con Carlota Ciganda como pareja” “
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