RFEGolf126 (marzo - mayo 2022)

50 rfeg olf Historia de los majors españoles (III) rfeg olf 51 Seve domina el mundo S iguiendo con nuestro encuentro con los “majors” que han conquistado los jugadores españoles, en esta tercera entrega llegamos a una etapa en la que Seve- riano Ballesteros dominaba el mundo. Entre los años 1983 y 1988, el cántabro ganó tres “grandes”, más que ningún otro jugador en el planeta, en una época en la que únicamente otros dos jugadores consiguieron más de un triunfo en estas pruebas especiales: Sandy Lyle (un Masters y un British) y Larry Nelson (un Open USA y un PGA). Nadie consiguió repetir victoria en ninguno de los “grandes”, excepto Severiano, que con- siguió levantar dos veces el Open Británico. Pero es que, además, el español recibió final- mente el reconocimiento a su talento que le venían negando en Estados Unidos tras una convincente victoria en el Masters que le pro- porcionó su segunda chaqueta verde. En este capítulo vamos a repasar esos dos primeros triunfos. 1.- Seve repite chaqueta verde en Augusta El Masters de 1983, en el que Severiano Ba- llesteros logró su segundo triunfo en la prueba tras cumplir 26 años el segundo día de torneo, se convirtió en una edición con abundantes circunstancias destacadas, entre ellas el hecho de que por primera vez la final tuviera que desplazarse al lunes. Lomás destacable fue, sin duda, la propia victoria del español, que se convertía en el décimo jugador con más de una chaqueta verde y en el segundo extranjero (tras Gary Player) que lograba repetir victoria en Augusta National. Lo cierto es que la semana no pintaba muy bien a causa de la lluvia y casi dejaba en un segundo plano el que, por primera vez en la historia, los jugadores pudieran llevar a su lado a su caddie habitual, sin estar obligados a utilizar los caddies del club. Este hecho tuvo su impacto contradictorio, ya que mientras Jack Nicklaus continuó aferrado a la tradición de contar con un ayudante local, George Archer, ganador en 1969, prefirió jugar con su hija Elizabeth, de 19 años, llevando la bolsa, convirtiéndose en la primera caddie femenina en la historia del Masters. Severiano tuvo una defensa de su primera cha- queta verde bastante deslucida, fallando el corte, pero en 1982 volvió a pelear por la victoria y sólo un golpe le separó de entrar en el play-off por el título que disputaron Dan Pohl y Craig Stadler, que acabaría vistiéndose de verde. Este hecho le permitía estar en el ramillete de favoritos a la victoria en 1983 y el cántabro se encargó pronto de confirmar sus aspiraciones. Tras la primera vuelta, en la que la lluvia estuvo presente de forma constante y en ocasiones de manera torrencial obligando a una suspensión de 40 minutos, Severiano se encontraba a un solo golpe del trío de líderes que formaban Ray Floyd, Gil Morgan y Jack Renner, todos con 67 golpes. Junto al español, con 68 impactos, es- taba uno de los grandes ídolos americanos, Arnold Palmer, poniendo de nuevo sobre el tapete el evidente carisma de ambos por la facilidad de arrastrar masas que poseían y por En Estados Unidos tengo suerte; en Europa, soy bueno”, afirmó Severiano Ballesteros para reivindicar su figura tras imponerse por segunda vez en el Masters de Augusta en 1983 “

RkJQdWJsaXNoZXIy MTk3Ng==