RFEGolf126 (marzo - mayo 2022)
E l golf –y por extensión el deporte– es un gran territorio de sueños. Todos los que alguna vez hemos jugado a este deporte soñamos primero con ver volar nuestra bola y después con un espléndido drive al centro de calle. Y, los más ambiciosos, con un inverosímil hoyo en uno en un precioso par 3. Son sueños sin más pretensión que disfrutar del juego y hacernos ganar alguna partida o algún torneo social, quién sabe. Hay un lugar donde los chicos y chicas que sueñan cada noche con estos golpes magistrales acuden para aprender a cumplirlos. Saben que no será sencillo, que deben invertir horas y horas, que hay que trabajar duro y que habrá momentos en los que se preguntarán si no estaríanmejor haciendo la vida de un adolescente común. Pero cuando se ponen ante la bola, se contestan que no. Porque están en el mejor lugar posible para hacer que ese hoyo en uno se convierta en realidad. En la Escuela Nacional Blume, los sueños se cumplen. Madrid y León acogen a dieciséis jugadores La generación 21/22 de integrantes de la Escuela Nacional Blume de Golf ya crece en sus sedes tradicionales de Madrid y León. Con la misma ambición de siempre –formar buenos jugadores y personas–, la mayor institución golfística de nuestro país en términos de enseñanza cuenta con las ganas de aprender y de evolucionar de dieciséis golfistas, diez de ellos nuevos. En sus manos está dar un gran salto deportivo y personal. La Blume mantiene sus dos centros de formación deportiva y académica, el primigenio en Madrid y el posterior de León. Ambas sedes cuentan con instalaciones de élite perfectas para que los jugadores puedan desarrollar todo el potencial que llevan dentro. Los nueve chicos y chicas becados en la sede de Madrid entrenan en las instalaciones del Centro Nacional de Golf –sí, el mismo en el que Jon Rahm ganó el primero de sus Open de España–, con lo que ello conlleva. En este popular campo madrileño se encuentra el que, posiblemente, es el mejor enclave de golf de élite en Europa: el Centro de Excelencia, que además este curso se presenta remozado y con nuevas prestaciones de la que se pueden aprovechar, esencialmente, golfistas profesionales, integrantes de los Equipos Nacionales y de conjuntos de Federaciones Autonómicas y, sí, los blumeros. Nuevo curso en Madrid con siete novedades Entre los golfistas que en este curso 21/22 se valen de este material puntero únicamente hay dos veteranos, si es que se puede llamar así a jóvenes que apenas han completado un año en la Escuela. Son Paula Balanzategui y Ángel Ayora, que han pasado de recibir a impartir consejos en muy poco tiempo. “¡Ahora nos toca a nosotros ejercer de jefes!”, comenta divertida la jugadora vasca, cuyo papel de referencia se vio reforzado el pasado verano con su aportación al triunfo español en el Campeonato de Europa Sub 18 por Equipos. A Ángel Ayora, malagueño, tampoco le queda grande la etiqueta de líder del grupo. No en vano hablamos de uno de los bastiones de la Andalucía campeona del Campeonato de España de FFAA Sub 18 Masculino. Ahora tiene por delante la tarea de poner en orden todo lo aprendido el curso pasado y convertir ese aprendizaje en consistencia en el campo. Va por buen camino. Paula y Ángel se encontraron en septiembre con siete novatos, que no siete desconocidos. Todos ellos han acreditado méritos deportivos para obtener una plaza en este centro de enseñanza. De Andalucía llegaron Luis de Miñón – compañero de Ayora en el citado triunfo en Norba–, José Manuel Berenguel, Julia Sánchez y Violeta Fernández-Tagle. Desde La Rioja viene Pablo Pérez; desde Guipúzcoa, Martina López- Lanchares; y desde Valencia, Natalia Fiel. Las dos últimas comenzaron con buen pie su andadura en su nueva casa, con un Top 10 en el Internacional de España Stroke Play de Montecastillo. Todos estos nuevos alumnos han brillado con luz propia en Puntuables Zonales y atesoran virtudes golfísticas con las que han convencido a los técnicos de la Escuela Nacional, pero eso es sólo el principio. Por delante tienen meses de trabajo duro en sesiones de mañana, dedicadas al golf, y tarde, enfocadas al físico. Sin descuidar, en ningún caso, claro está, la faceta académica, en la que se hace tanto hincapié como en la deportiva. rfeg olf 31 30 rfeg olf Donde se forjan los sueños Escuela Nacional de Golf Jon Rahm, alumno entre 2010 y 2012, permanece como el gran referente de la Escuela Nacional para los nuevos integrantes. Pero no es el único: Azahara Muñoz, Ignacio Elvira, Álvaro Quirós... también lucen el sello Blume
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