RFEGolf125 (diciembre 2021 - febrero 2022)

N o hubo opción alguna. Estados Unidos esperaba en Whistling Straits (Haven, Wisconsin) con el cuchillo entre los dientes para cortar esa inercia ascendente de Europa –siete victorias en las últimas nueve ediciones–, y apoyado en diez de los trece primeros clasificados en el Ranking Mundial desarboló a los chicos de Padraig Harrington con un gran golf. El 19-9 impreso en la pizarra, el resultado más abultado registrado desde 1979, cuando entraron en juego los golfistas de la Europa continental, refleja la superioridad local. Pero no todo fueron malas noticias: en clave española nació una pareja que recordó por momentos a la eterna dupla Seve-Chema. Quédense con el recuerdo de ese Sergio-Jon. Imbatidos hasta la jornada final Ese papel global de Jon Rahm y Sergio García, imbatidos en las dos primeras jornadas, pero no así en la última, fue lo mejor que se llevó a la boca la delegación europea, que acudía a Wisconsin con la etiqueta del vasco como número uno del mundo y el consolidado sentimiento de equipo como principales argumentos para la esperanza. Jon Rahm no falló y ejerció de buque insignia. Los dos golfistas españoles formaron una magnífica pareja que tanto el viernes como el sábado contribuyó enormemente a mantener con vida a un equipo, el de Padraig Harrington, que siempre fue con el viento en contra. Tanto es así que los individuales de la tercera y definitiva jornada comenzaron con un rfeg olf 73 72 rfeg olf Ryder Cup Estados Unidos, con diez de los trece primeros clasificados del Ranking Mundial en sus filas, no concedió opción alguna a Europa (19-9) y cortó su dinámica negativa en la competición marcador de 11-5. O lo que es lo mismo, Europa necesitaba de una gesta nunca realizada para retener la copa. Rory McIlroy logró el triunfo en el primer partido del día ante Xander Schauffele (3/2), pero por detrás el color rojo predominaba con fuerza. Ni siquiera Jon Rahm se encontró con su mejor golf, y al tiempo su rival, Scottie Scheffler, salió como un cohete, con cuatro birdies consecutivos. Al final, y pese a los intentos del español de darle la vuelta al duelo, el estadounidense remató su trabajo (4/3). Sergio García, por su parte, libró una lucha algo más pareja con Bryson DeChambeau que terminó de forma casi idéntica (3/2). Gris final de torneo para una edición especial para el golfista castellonense, que en la segunda jornada se convirtió en el jugador con más partidos ganados en la historia de la Ryder Cup. Después fueron cayendo más triunfos de Estados Unidos en un campo de Whistling Straits que para entonces ya era una fiesta local. No era para menos. El equipo de Steve Stricker había logrado interrumpir la hegemonía europea en los últimos años en la Ryder Cup. EEUU, dominante desde el principio La primera jornada en Whistling Straits, en la que Sergio García alzó el telón, dio pistas evidentes de por dónde podía ir la semana. El día terminó con un marcador de 6-2 gracias a dos triunfos parciales idénticos (3-1). La buena noticia del día, en contexto español, fue que tanto Sergio García como Jon Rahm se mantuvieron imbatidos. Dura fue la primera jornada para Europa y dura fue también la segunda (y como se vería más tarde, también la tercera), que se cerró con un claro 11-5 en contra que dejaba la misión pendiente de un milagro. En esa segunda manga, Padraig Harrington, con buen tino, volvió a tirar de la pareja Jon- Sergio, y los dos españoles no fallaron. A lo largo de la semana, golfistas del calado de Jordan Spieth, Justin Thomas o Brooks Koepka sufrieron en sus carnes la buena compenetración de ambos, pero ni por esas se consiguió que la historia de Whistling Straits se asemejase a aquella tan recordada de Medinah. 3 Rebelión estadounidense Al término de esta 43 ª edición de la Ryder Cup, Ser- gio García y Dustin Johnson fueron galardonados con los premios Jack Nicklaus-Tony Jacklin, con los que se reconoce su deportividad y su buena disposición para el trabajo en equipo. Estos galardones rememoran el espíritu de la famosa secuencia de 1969, cuando Jack Nicklaus concedió un putt de apenas un par de pies a Tony Jacklin en un partido que desembocó en el primer empate en la historia de la Ryder Cup. Sin duda, Sergio García, que cerró la semana con un balance de tres victorias y una derrota, y un balance histórico de 24 victorias generales, 27.5 puntos totales y 12 victorias en foursomes, es ya a estas alturas todo un icono de una competición única. Sergio rezuma espíritu Ryder

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