RFEGolf125 (diciembre 2021 - febrero 2022)
rfeg olf 71 “Sabíamos que podíamos hacerlo, pero una cosa es pensar que puedes y otra bien distinta es ganar. Es simplemente increíble. Es muy difícil ganar en Estados Unidos con el público en contra, por eso no se había conseguido nunca”, explicaba Muñoz. “Queríamos la copa. Queríamos ganar en Estados Unidos por primera vez. Pero creo que lo más importante es que queríamos ganar por Lotta (Liselotte Neumann, la capitana europea). Es genial estar a su lado, nos hizo sentirnos muy cómodas. Realmente se lomerecía. Todas pensábamos en ello y queríamos hacerlo por ella”, recordaba la sampedreña. Tercera edición consecutiva en la Solheim Cup En 2015, por tercera edición consecutiva, Azahara Muñoz volvía al equipo capitaneado esta vez por Carin Koch, pero Estados Unidos se adjudicó un triunfo ajustadísimo por solo un punto. La malagueña tendría que esperar cuatro años, a la edición jugada en Gleneagles, para quitarse el amargo sabor de boca de aquella derrota al aportar 2,5 puntos al triunfo europeo, también por un solo punto, encontrando en Charley Hull una nueva y resolutiva socia. Al margen de las compañeras de fatigas con quien se haya emparejado en el torneo, Azahara Muñoz tiene claro cuál es el principal atractivo de la Solheim Cup para ella: “Lo mejor es el equipo. A mí me encanta jugar por equipos y me quedo con la experiencia, las cenas, las vi- vencias, los juegos con las compañeras. Todo lo que pasa en el vestuario me encanta. Hablo con las americanas y ellas no son así. Nosotras hacemos una piña increíble, todo el mundo se lleva genial y nos apoyamos todas con todas. Es increíble la unión que hace el equipo, lo bien que te llevas con las jugadoras, sobre todo con las que te emparejan”, resumía Muñoz. El gran impacto mediático de la Solheim Cup Su ausencia en el equipo que se impuso en Ohio en 2021 le ha permitido “disfrutar” de otra faceta de la competición y ser consciente de lo que arrastra la Solheim Cup en el plano informativo. “Ahora hay más impacto mediático alrededor de la competición y lo he notado muchísimo al verlo desde el otro lado y seguirlo en la tele y las redes sociales. Que el final fuera tan ajustado también ayudó, desde luego”, explicaba. Ahora, Azahara Muñoz espera a su primer hijo, circunstancia que va a provocar un inevi- table paréntesis en su carrera, pero la malagueña tiene claro que peleará por estar en la primera Solheim Cup que se juegue en España. “No sé cómo van a ir las cosas porque mi vida va a ser muy diferente cuando tenga a mi niño, pero quiero jugar la Solheim Cup en 2023. Sería mi sueño. Probablemente sería la última, que ya me voy haciendo mayorcilla, pero jugar otra Solheim Cup y hacerlo en casa sería increíble, porque eso significaría que también habría jugado bien ese año. No voy a tener mucho tiempo para clasificarme, pero yo voy a hacer todo lo posible por estar”. Con respecto al ambiente que se vivirá en el club de Casares y a los atractivos que ofrecen Andalucía y la Costa del Sol para que la Solheim Cup 2023 sirva de punto de inflexión, como lo fue la Ryder Cup que se celebró en 1997 en Valderrama, Azahara lo tiene clarísimo. “El tee del 1 de Finca Cortesín va a ser una locura y los españoles vamos a dar muchísima bulla”, ratificaba Muñoz. “Por otro lado, la Costa del Sol es un sitio que todo el mundo quiere visitar. Cuando digo que soy de Marbella casi todo el mundo en Estados Unidos sabe dónde es. Es un destino que la gente va a querer visitar en persona, ya vengan de Europa o de América. Finca Cortesín es un campazo y va a estar cuidado de maravilla. Es un gran campo para match-play, va a dar mucho juego y va a situar a España en lo más alto”. Ya solo queda confiar en que el sueño de Azahara Muñoz se cumpla. Escuchar al público coreando su nombre en el tee del 1 será el mejor prólogo posible para una edición histórica de la Solheim Cup. 3 Por Óscar Díaz 70 rfeg olf Solheim Cup 2023 A mí me encanta jugar por equipos y me quedo con la experiencia, las cenas, las vivencias, o lo que pasa en el vestuario. Hablo con las americanas y ellas no son así. Nosotras hacemos una piña increíble” “ Ahora, Azahara Muñoz espera a su primer hijo, circunstancia que va a provocar un inevitable paréntesis en su carrera, pero la malagueña tiene claro que peleará por estar en la primera Solheim Cup que se juegue en España “
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