RFEGolf125 (diciembre 2021 - febrero 2022)

rfeg olf 67 A zahara Muñoz lleva toda la vida cum- pliendo sueños, desde sus primeros escarceos en el golf amateur de alto nivel en los torneos auspiciados por la RFEG a las citas internacionales que disputó en esta categoría a ambos lados del Atlántico, ya fuera en los links que acogen el Girls Amateur Cham- pionship o el British Ladies Amateur como en los recorridos que la vieron alzarse con el campeonato individual de la NCAA o la reci- bieron en los duelos que libró contra el com- binado estadounidense en la PING Junior Solheim Cup. La sampedreña fue quemando etapas de manera inexorable, alcanzando objetivos y sumando títulos, y se convirtió en la primera española que logró continuidad en una com- petición tan exigente como la Solheim Cup, mereciendo la confianza de cuatro capitanas distintas en otras tantas ediciones (2011, 2013, 2015 y 2019), y abriendo la puerta a Carlota Ciganda, amiga inseparable, a partir de 2013, año de debut de la navarra. El sueño de volver al equipo en 2023 Con el recuerdo reciente del torneo disputado este año en el Inverness Club de Ohio, donde un equipo europeo libre de complejos impuso su calidad y desparpajo al conjunto estadouni- dense, sobre el papel más potente, Azahara Muñoz (que no jugó en esta ocasión) tiene claro que su sueño es volver al equipo en casa en 2023. Las cuatro victorias europeas en las seis últimas ediciones, desde su punto de vista, son consecuencia lógica del gran trabajo del equipo europeo y de sus capitanas. “Ahora nos lo creemos más, confiamos en que podemos y el equipo es mejor. Cuando yo jugué mi primera PING Junior Solheim Cup, hace ya 18 años, yo tenía 15 o 16 años y había jugadoras del LET que nunca habían jugado en América. Si una de estas jugadoras se enfrentaba a una americana y esta no sabía ni cómo se llamaba su rival, era como si fuera ya tres arriba en el tee del uno”, reme- moraba Muñoz. 66 rfeg olf Solheim Cup 2023 La malagueña se convirtió en la primera española que logró continuidad en una competición tan exigente como la Solheim Cup, mereciendo la confianza de cuatro capitanas distintas en otras tantas ediciones Azahara Muñoz y el sueño irrenunciable “