RFEGolf120 (septiembre - noviembre 2020)
Y el muro cayó. Era cuestión de tiempo, lo sabíamos todos, pero eso no le ha quitado a la gesta ni un ápice del eco mediático que merece. “Jon Rahm, número uno del mundo”, “Jon Rahm sigue los pasos de Seve”, “Un español vuelve a liderar el Ranking Mundial”... Los titulares de prensa fueron todos en esta línea unas horas después de que el vasco se anotase un triunfo contundente y autoritario en The Memorial Tournament y, en consecuencia, se aupase a lo más alto del golf mundial. ¿Ha acusado posteriormente el vértigo de verse en lo más alto? Para nada. Unas semanas después de alternarse en la cabeza del Ranking Mundial con Dustin Johnson, Jon repitió victoria –atención, es el primer año en el que obtiene dos triunfos en el PGA Tour– en el BMW Championship, y esta vez mirando al estadounidense a los ojos y diciéndole con la mirada que si quiere el número uno, tendrá que pelearlo. The Memorial fue el torneo La cuarta victoria de Jon Rahm en el PGA Tour llevó aparejado ese ansiado número uno mundial. Más de 30 años después de que lo hiciese el añorado Seve, un español volvía a liderar el Ranking, un hito que ha saltado a la calle y que ha situado nuestro deporte en boca de todos. Ese es el enorme poder de los grandes deportistas históricos. Esa madrugada de domingo, Jon Rahm se impuso en The Memorial Tournament con ilustres testigos como Rory McIlroy –poseedor del trono hasta este momento–, Tiger rfeg olf 7 6 rfeg olf Número 1 del mundo Jon derriba el muro Tres décadas después de que lo hiciese el añorado Seve, Jon Rahm se ha convertido en el segundo golfista español en pisar el primer puesto del Ranking Mundial. Dos leyendas unidas para siempre “Han pasado algo más de 24 horas y todavía se me amontonan en la cabeza sensaciones, ideas, emocio- nes ¡Qué final de torneo! ¡Qué putt! ¡Pero qué putt! Cuando lo preparé me centré sobre todo en la fuerza. Obviamente ahí no estás pensando en meterla. Mentiría si dijera eso. Habría estado contento con cualquier cosa que se hubiera quedado a uno o dos metros. Si repasáis las imágenes, después de pegar la bola, voy andando al centro de green, siguiendo con la mirada la bola y hay un momento en el que me paro. Veo que he clavado más o menos la fuerza y me tranquiliza. Sin embargo, al segundo siguiente me freno en seco, me tenso La bola acaba de empezar la cuesta abajo y de repente veo que tiene opciones de entrar, ojo que puede entrar me digo ¡Y dentro! De locos”. Jon Rahm en su blog en la página oficial de la Federación Vasca de Golf. Un putt de locos Rahm
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