RFEGolf119 (junio - agosto 2020)

rfeg olf 43 42 rfeg olf desde fuera del estadio Santiago Bernabéu, en el círculo central del campo, eso antes de meter goles desde una portería a otra realizan- do todo tipo de efectos. Aquello congregó a 15 ó 20.000 personas... Entre las que se encontraba el ‘viejo pro- fesor’ Efectivamente, el entonces alcalde Enrique Tierno Galván acudió a presenciar tan curioso reto y dijo aquello tan famoso de que “no se preocupe, Severiano, que le voy a construir dos campos de golf”, a lo que Seve replicó, desconfiado de los políticos, “no me prometa dos, profesor, hágame uno”. En todo este proceso de popularización, ¿ha sabido la Federación Española adap- tarse a los cambios generados por el pro- pio golf español? Ha sido complicado, entre otras cosas porque el dinamismo de este deporte ha sido increíble en las últimas déca- das. La Federación se ha intentado adecuar al mayor ritmo posible, muchas de las veces con éxito, otras no tanto. No obstante, hay algu- nas cuestiones que resaltar, algo que la gente ahora apenas le da valor, pero que hace unos años fue una auténtica revolución, como por ejemplo la instauración del handicap en tiem- po real. Fuimos el primer país en adaptar un sistema que posteriormente fue copiado e implantado en el resto de Europa. Revolución, también, en la concepción de los torneos profesionales de golf. Antes los pagaba directamente el club donde se disputaba la prueba. Personal- mente conseguí que en 1968 se creara el Open de Madrid, con un elemento diferen- ciador: era el primer torneo esponsorizado. Creo recordar que contaba con un millón de pesetas en premios, una cantidad muy signi- ficativa en aquella época. Pero que hoy en día es una auténtica migaja. La viabilidad de aquel sistema duró hasta 1975, cuando el volumen de los premios adquirió tal entidad que resultaba imprescindi- ble el apoyo de grandes empresas, sobre todo Cepsa, que aguantó varios años antes de que, poco a poco, se asentasen los torneos profe- sionales en España. ¿Y qué queda de aquel jovencito que ganó dos Campeonatos de España Infantiles en la década de los cincuenta (1953 y 1954)? Poco o nada, que ha pasado ya mucho tiempo. Lo que sí recuerdo es que jugar en los años 50 era completamente distinto a la actualidad. En Lasarte ó Zarauz, por ejemplo, donde gané esos Campeonatos, aquellos campos nunca se sem- braban, ni siquiera se regaban, era todo hierba natural, mejor o peor cortada para hacer calles y greenes, estando aquello en unas condiciones en las que hoy en día habría que colocar bola. Obituario Con quien más he disfrutado en un campo de golf ha sido con Severiano Ballesteros. Por su concepto mental, por su improvisación...” “

RkJQdWJsaXNoZXIy MTk3Ng==