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arecía que iba a ser imposible vivir un
2018 a la altura de aquel 2017
prodigioso –seguro que nadie ha
podido olvidar aún el último putt de Sergio
García en Augusta–, pero gracias a los
jugadores tan extraordinarios de los que
disfrutamos cada semana, lo extraordinario se
ha vuelto rutina.
Gracias a ellos y a ellas, despedimos un año
para el recuerdo, con infinidad de títulos en el
zurrón y, sobre todo, de sensaciones. En 2018
hemos sentido mucho. Aun se nos eriza la
piel recordando a Jon Rahm pisar el green del
18 en el Centro Nacional de Madrid
saludando a una marea humana que arropó
el torneo, nuestro torneo, el de todos, de
principio a fin. Ese fue el punto álgido de una
temporada simplemente maravillosa.
Un Open de España para vivirlo
Fue a mediados de abril cuando el Open de
España aterrizó en el campo público
madrileño con una novedad esperada: el
retorno de Jon Rahm a la que fue su casa
durante sus años en la Escuela Nacional
Blume. Era la primera vez que el público
podía disfrutar del vasco desde su paso al
profesionalismo, y nadie se lo quiso perder.
Miles y miles de personas arroparon al torneo,
ya fuese jueves, ya estuviese lloviendo. Y los
ídolos no fallaron. No lo hicieron Ignacio Elvira
y Jorge Campillo, Top 5 para ambos, y no lo
hizo un Jon Rahm que venía de firmar una
sobresaliente cuarta plaza en The Masters.
Grandes y pequeños acompañaron cada una
de las cuatro vueltas del jugador de Barrika en
el Centro Nacional, ninguna de ellas saldada
por encima de los 68 golpes, y rugieron
cuando selló su triunfo en un domingo
mágico con un total de -20.
La estampa de Rahm recogiendo uno de los
trofeos más prestigiosos del golf europeo es
el símbolo de una semana irrepetible para
todos los que tuvieron la suerte de
compartirla con tantos aficionados.
El aura de prodigio que arrastró Jon Rahm esa
semana no se debía a la nada, sino a su
trayectoria impresionante en los últimos años.
Más concreto aún, a sus fabulosos meses
previos antes de encarar el Open de España.
Solo en el mes de enero hizo sudar lo indecible
al entonces número uno del mundo, Dustin
Johnson, en el Sentry Tournament of Cham-
pions, y obtuvo su segundo triunfo en el PGA
Tour, que se produjo en el CareerBuilder Cha-
llenge. Después del Open de España llegarían
otros resultados reseñables, caso del triunfo
obtenido en Bahamas en el Hero World
Challenge. Otro de esos momentos estelares
de Jon Rahm en el año tuvo lugar en Golf
National de París, en la que es otra de las
historias más bonitas del año, con Sergoi García
y el propio vasco García interpretando sendos
papeles estelares.
París se regala
una Ryder memorable
Los dos golfistas españoles –lástima de la
ausencia de Rafael Cabrera-Bello, también
merecedor de un sitio en el equipo–
aportaron puntos decisivos para que Europa
obtuviese una nueva victoria (17,5-10,5) en la
Ryder Cup en la que fue una de las ediciones
con mayor afluencia de aficionados.
El mérito del combinado capitaneado por
Thomas Björn es incalculable, habida cuenta
de que en la previa los analistas apuntaban a
que Estados Unidos presentaba el equipo
más fuerte de la historia del torneo. Jordan
Spieth, Justin Thomas, Phil Mickelson o el
renacido Tiger Woods formaron parte del
equipo de las barras y las estrellas. Una vez
más, las individualidades, por deslumbrantes
que fuesen, no pudieron con el poder de un
grupo compacto a más no poder.
Los dos españoles dejaron imágenes para la
posteridad: Jon Rahm, con el lazo amarillo en
recuerdo de la añorada Celia Barquín, jugadora
en su día de la Escuela Nacional Blume como él,
ganó en los individuales de la jornada final a
Tiger Woods, un hombre con 14 Grandes. Su
efusiva celebración habla a las claras de su
liberación por el punto obtenido. Y Sergio
García, titular de una actuación impresionante,
se coronó como “Mister Ryder Cup”, o lo que es
lo mismo, como el jugador que más puntos ha
sumado en la historia de la competición (25,5).
En este punto se hace necesario no olvidar que
el castellonense acudió al torneo en calidad de
elección del capitán, toda vez que sus
actuaciones en los meses previos no fueron
todo lo brillantes que él mismo esperaba, con
excepción de su victoria en el SMBC Singapore
Open+, allá por el mes de enero.
Tras su rehabilitadora Ryder, Sergio García
confirmó su retorno al primer nivel, si es que
alguna vez se había ido, con su tercera
victoria en el Andalucía Valderrama Masters.
Resumen
Circuitos PRO
En el Open de España Masculino se creó una atmósfera mágica,
fruto de la comunión entre Jon Rahm y el público madrileño
Un 2018
para sentir
“Es difícil describir lo que siento. Los gritos de la gente
eran comparables con Augusta, eso hace este torneo
precioso para los españoles que estábamos ahí. En
Pebble Beach no hay tanta gente, ni en Los Ángeles.
Cuando decidí venir no me imaginaba esto, que casi
50.000 personas vengan es todo un orgullo”. Estas
palabras salieron de la boca de Jon Rahm en aquella
memorable tarde del 15 de abril en la que el joven
vizcaíno se metió en el bolsillo a la afición española.
Sensaciones
únicas
