Page 64-65 - RFEGolf 97 (diciembre 2014 - febrero 2015)

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Perfil
el Seve del Golf Adaptado
U n cántabro como Severiano Balles-
teros fue el gran impulsor del golf en
España y el ídolo de varias genera-
ciones y miles de aficionados, y no solo en
nuestro país. Curiosidades de la vida, se da la
coincidencia de que otro jugador salido de
Cantabria se perfila ahora como la gran figura
del Golf Adaptado.
Por su calidad, su ambición, su voluntad de
ser cada día mejor, sus resultados y su edad
–esos insultantes 18 años–, Juan Postigo está
llamado a ser la cara visible del Golf Adaptado
en España.
Sólo un hándicap… y muy bajo
Tiene un solo hándicap, y es 2,7. Nada más.
Porque el hecho de ser amputado de una
pierna de nacimiento nunca le ha supuesto
un hándicap a la hora de hacer deporte. De
hecho, es un amante del esquí, que practica
en invierno en los ratos que le deja libre el
golf, y de la vela, algo normal para alguien
que se ha criado frente al mar.
Juan Postigo se inició en el golf a los 12 años de
la mano de su abuelo y en el campo de
Mataleñas, donde se dio cuenta rápidamente
de que ese deporte no solo le gustaba, sino
que además se le daba realmente bien. “Llegué
a ser hándicap 18 sin apenas haber dado clases,
Mi abuelo era mi maestro”, recuerda.
Al tiempo que crecía su curiosidad en la cancha
de prácticas, nacía el Comité de Golf Adaptado
de la RFEG, al que ha estado fuertemente vincu-
lado en los últimos años. “Para mí ha sido muy
importante el trabajo de este Comité, ya que
con un presupuesto limitado ha dado la oportu-
nidad a mucha gente de acercarse al golf. Hay
poca queja con el gran trabajo que se ha hecho
con José Félix Bilbao (N. de R: Presidente del
Comité) a la cabeza”, explica. “¡Como iba a que-
jarme, si José Félix es mi padrino deportivo!”,
comenta divertido Juan Postigo recién conclui-
da una intensa sesión de gimnasio.
La agenda de este entusiasta golfista cánta-
bro apenas deja un resquicio para el descan-
so. Cuando no está en clase –actualmente
cursa Segundo de Bachillerato– está en el
gimnasio o en la cancha de prácticas, que es
algo así como su oficina. “Gran parte de mis
éxitos deportivos se basan en eso. Si otros
jugadores entrenan tres horas, yo tengo que
entrenar cuatro. El trabajo al final es la base
de todo”, dice un jugador con un margen de
mejora aún importante que ve factible llegar
a hándicap 0 a no mucho tardar. “Pero paso a
paso, y todo con mucho trabajo”, reitera.
Un año para enmarcar
Juan Postigo comenzó a despuntar en 2010,
año en el que se celebró la primera edición
del Campeonato de España de Golf
Adaptado. Allí, en el Centro Nacional de Golf,
el cántabro sorprendió a todos a sus 14 años
ganando la Copa de España, prueba enfocada
a jugadores con hándicap igual o superior a
18,4 que se celebra con la modalidad
Stableford. Por su juventud y su ambición, en
Madrid quedó fuera de duda que el chico
tenía todas las papeletas para ser una referen-
cia en el Golf Adaptado español del futuro.
Y desde entonces no ha parado de crecer
deportivamente. En 2014 ha dado un impor-
tante salto cualitativo en su juego, lo que le
ha ayudado a vivir una temporada tremenda-
mente exitosa. En junio se erigió en campeón
de España, en julio ganó el Internacional de
Holanda y en octubre participó en el
Campeonato del Mundo de Japón, en el que
se clasificó en una décima posición impensa-
ble hace solo un par de años.
Y pudo ser mejor, porque era segundo a falta
de una jornada. “Mi objetivo no era ganar, ni
mucho menos. Con un Top 10 iba a estar más
que satisfecho. Pero claro, de repente me veo
ahí arriba y… Fue una pena la segunda jorna-
da,” argumenta.
Vista esta trayectoria, ¿quién dice que en
unos años no esté levantando el mayor de los
títulos internacionales? “Mi mente está pues-
ta en afianzarme entre los mejores en España
y poder aspirar a ganar un Campeonato de
Europa Individual, pero mi gran objetivo
deportivo a largo plazo es participar en los
Juegos Paralímpicos de 2020, algo que de
momento no es más que un sueño”.
Si es un sueño no lo es tanto por el nivel de
Juan Postigo y sí por el hecho de que el
Comité Paralímpico Internacional aún no ha
incluido el golf en su programa. De hacerlo,
aquí hay un jugador con unas ganas terribles
de defender los colores de España.
Hasta entonces, los deberes deportivos de
Juan Postigo no son otros que seguir trabajan-
do como hasta ahora, lo que solo le puede
llevar a crecer como jugador y a acercarse a
sus dos grandes ídolos golfisticos: Seve
Ballesteros –“¡cómo no iba a serlo, es cánta-
bro!” – y Miguel Ángel Jiménez. ✓
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“Si otros jugadores
entrenan tres horas, yo
tengo que entrenar
cuatro. El trabajo es la
base de todo”
Juan PostigoFoto: José Félix Bilbao
ten
Una historia de amor
con el golf
Los principios en cualquier deporte no son fáciles, pero sí ilu-
sionantes. Esta ilusión no la ha perdido Juan Postigo en estos
años de relación con el golf. “Es un deporte que me aporta
muchas cosas, y entre todas ellas valoro una por encima de
las demás, la sensación de libertad que aporta el hecho de
no tener que depender de nadie para jugar. ¡Vas, das bolas,
sales al campo y disfrutas!”, cuenta. “Además, soy una perso-
na de enfadarme poco en el campo, por lo que disfruto mu-
cho más de este deporte”. Juan Postigo recomienda encare-
cidamente el golf a todos aquellos que lo vean como algo
complicado, “porque aunque hay que esforzarse en mejorar,
aporta una serie de valores que te hacen crecer como perso-
na. Y eso es lo más importante.”